La mañana del día Domingo de
Adviento, 19 de Diciembre de 1982, “El Diablo” bajo a bañarse a “TACOA”, al
igual como lo hacen miles de caraqueños en los días festivos previos a la
Navidad, época de vacaciones y día ideal para un merecido descanso luego de
todo un año de arduo trabajo, pero tan solo ésta vez, éste nefasto individuo se
le ocurrió invitar a “La Muerte”, tragedia y destrucción era su almuerzo.
Esto sucedió en la vida real, no
es un cuento cualquiera, ocurrió más o menos de la siguiente manera, ya que
todos los testigos principales del suceso fallecieron en el mismo.
Era una típica mañana decembrina
fría y con poco viento, las labores rutinarias de tres obreros de la ELECTRICIDAD
DE CARACAS, se desarrollaban en completa normalidad; LUIS NATERA, JOSE MANUEL
RODRIGUEZ y ALEXIS ALSAUL, realizaban la misma tarea diaria encomendada de
siempre, descargar combustible y trasegar, unos 16.000 Lts. del denominado
FUEL-OIL, en esta oportunidad provenientes del barco tanquero; MURACHÍ al
TANQUE Nº 8 de almacenamiento del COMPLEJO DE GENERACION ELECTRICA, ubicado en
TACOA, Arrecifes, Municipio Vargas, Distrito Federal (actualmente Estado
Vargas), cuando aproximadamente a las seis y cuarto de la mañana se produjo una
explosión que mando por los aires a los tres obreros que supervisaban la
descarga, tan solo ALEXIS ALSAUL, quedo con vida, sus dos compañeros fueron
lanzados tan lejos que desaparecieron físicamente, se cree cayeron a la mar, ALEXIS
aún con graves quemaduras logro correr y activar la alarma de incendio, de
inmediato la sección de guardia “A” y “B” de los Hombres de Azul, estos
ubicados en La Guaira salieron presurosos a sofocar el incendio que se
iniciaba.
42 Abnegados miembros del CUERPO
DE BOMBEROS del Municipio Vargas, salieron prestos a combatir el voraz incendio
que se desataba en el Tanque Nº: 8, y que amenazaba los demás depósitos de
combustibles cercanos al incendio inicial.
La magnitud de la conflagración
tomaba intensidad que resultaba fuera de control, se llamaron más unidades
bomberiles de refuerzo, acudieron las secciones de guardia de los BOMBEROS
MARINOS del Puerto de La Guaira, y las unidades de Intervención Inmediata de
los BOMBEROS AERONAUTICOS del Aeropuerto Internacional “Simón Bolívar”, ubicado
de Maiquetía.
Ya miles de bañistas bajaban por
la autopista a disfrutar de un domingo playero, desde allí ahí se observaba una
gran columna de denso humo negro que subía cientos de metros, más no se ubicaba
el sitio preciso del incendio, muchos decidieron acercarse a curiosear
desviando sus vehículos hacia las playas de Catia La Mar.
Policías Metropolitanos y
Guardias Nacionales, fueron enviados a acordonar la zona e evitar que personas
curiosas se acercaran al sitio del incendio, más la realidad era otra, cientos
de habitantes de una barriada cercana que se levanto con el correr del tiempo
en los alrededores de la cerca perimetral de los patios de depósitos de
combustibles se dedicaban a observar el incendio en Primera Fila desde sus
casas, levantados desde temprano por el ensordecedor ruido de la explosión y el
ulular de sirenas de los vehículos de Emergencias.
Muchos de los habitantes se
acercaban a pie a curiosear lo que pasaba, ya desde el Aeropuerto de Maiquetía
habían enviado un helicóptero perteneciente a la Policía Metropolitana el
YV-O-PM-6 como piloto el Cap. (AV-C) GIOVANUCHI, sobrevolaba el área del
incendio informando de los pormenores y coordinando por radio a través de la
Torre de Control de Maiquetía las operaciones de combate de incendio.
Las primeras emisoras de radio
tenían la noticia inicial que se desarrollaba, la misma indicaban con
fanfarrias; “EXTRA”… “EXTRA”… “EXTRA”… “ULTIMA HORA”, ¡UN VORAZ INCENDIO SE
REGISTRA EN TACOA…! anunciaban los locutores con voces estridentes.
Mientras la Radio lanzaban Extras
Noticiosos al aire, los Medios de Comunicación Social; Prensa y TV, localizaban
a sus reporteros llamándolos a sus casas urgentemente, enviándolos sin saber
con sus equipos de fotógrafos y camarógrafos a un cita con “La Muerte”.
Gran cantidad de personas
curiosas empezaron a bajar de Caracas para La Guaira a ver el incendio, esto
origino un fuerte congestionamiento en la autopista, ya a media mañana más de
un centenar de hombres combatía el incendio, mientras otros eran enviados como
relevos, unidades de las secciones de guardia del CUERPO DE BOMBEROS del Distrito
Federal, BOMBEROS del Distrito Sucre (actualmente BOMBEROS DEL ESTE),
Voluntarios de DEFENSA CIVIL, GUARDIA NACIONAL, POLICIA METROPOLITANA, TECNICOS
DE PDVSA, ELECTRICIDAD DE CARACAS así como de otros cuerpos y organismos
oficiales se daban cita en Tacoa.
Aproximadamente a medio día el
fuego era controlado, numerosas personalidades se dedicaban a rendir
declaraciones sobre el suceso a los medios de comunicación social mediante
entrevistas en vivo desde el sitio de los acontecimientos y fue cuando “El
Diablo” y “La Muerte” decidieron darse un Chapuzón en el TANQUE Nº: 9,
exactamente a las 12 horas con 35 minutos, “EXPLOTO” el referido tanque.
Una unidad del Cuerpo de Bomberos
Aeronáuticos que colaboraban en el refrescamiento del tanque voló por los aires
junto a su dotación completa de Hombres de Azul al mando del Cap (B) LUIS
EDUARDO PEREZ PEREZ conocido como el LOCO PEREZ PEREZ y todos fallecieron.
“LA MUERTE” llegó de invitada
rochelera, su anuncio fue apoteósico, una gigantesca explosión como la de un
volcán en erupción derramando combustible hacia todas las direcciones posibles,
una lluvia de fuego se acerco al helicóptero YV-O-PM-6 se encontraba posado en
ese instante en la playa cercana a Tacoa, su piloto el Cap. GIOVANUCHI vio como
se empezaba a derretir el Plexiglas de su parabrisas, se bajo y corrió hacia la
mar donde se zambullo, atrás venía una bola de fuego que cayó e incendio todo a
su paso, cientos de personas quedaron estupefactas y anonadadas sin reaccionar
y fueron alcanzadas por la lluvia de fuego que del cielo llovía.
Ríos de fuego bajaban por las
laderas de Tacoa hacia la mar, miles de curiosos y efectivos bomberiles corrían
para salvar sus vidas, el fuego acabo con más de 500 viviendas ubicadas en el
sector, cientos de vehículos fueron abrazados por las llamas y todos los carros
de Bomberos y Policiales incluido el helicóptero se incendiaron quedando totalmente
calcinados. .- “TAMAKUM”, un popular pescador de Tacoa que tenía un pequeño
restaurant de pescado frito y un varadero de lanchas, socorrió a muchos que se
lanzaron al mar, el con otros pescadores de Arrecife, se hicieron a la mar en
sus peñeros, rescatando y trasladando a tierra firme segura a cientos de
personas ya que los que sobrevivieron corrieron hacia el mar, en tierra era el
infierno todo estaba en llamas, el combustible se mezclo con la aguas leguas de
fuego flotaban sobre el mar pero a pesar de esto “TAMAKUM”, cumplió como un
verdadero HOMBRE DEL MAR y BOMBERO MARINO.
Este 19 de Diciembre se cumplirá
otro aniversario más de algo que no debió nunca ocurrir, más de 160 personas
fueron declaradas oficialmente fallecidas por encontrarse sus restos
carbonizados, otros más fallecerían en los diferentes centros hospitalarios
víctimas de las graves quemaduras, más de un centenar de desaparecidos
reclamados por familiares, un número de personas no determinado resultaron con
diversas heridas y quemaduras de primero, segundo y tercer grado, cientos de
habitantes quedaron sin viviendas y pertenencias, más de 50 BOMBEROS murieron
ese día, otro número superior entre Comunicadores Sociales, Policías y
Voluntarios.
Trágico día en que “El Diablo” y
“La Muerte” fueron a la playa y decidieron darse un chapuzón.
Lo que quedo de los carros de
Bomberos, el resto de las unidades bomberiles se fundió y desintegro con la
explosión e incendio.
Hoy después de 30 años de la tragedia, unas 820
viviendas rodean tres costados de la termoeléctrica en Vargas
Una
explosión, fuego y fallecidos se apoderaron de Amuay en 2012 y la mente de la opinión
pública recordó Tacoa. Lógico si se analizan las coincidencias entre ambas, a
pesar de ser tragedias separadas por 30 años. Al igual que en Amuay, la mayoría
de las víctimas fatales de Tacoa eran empleados y vecinos cuyas viviendas
rodeaban la central termoeléctrica. Hoy la planta "Josefa Joaquina Sánchez
Bastidas", antiguamente "Ricardo Zuloaga", luce rodeada de 820
viviendas en tres de sus costados y la cara que da al mar es lugar de
pescadores y lancheros. Apenas dos calles paralelas separan la planta del grupo
de vivienda.
Sin embargo, más
que a un eventual incendio los vecinos de Tacoa le temen a la contaminación
ambiental, que según ellos, se ha incrementado en los últimos tres años.
"Estamos sometidos a diario a una contaminación devastadora. Se deben
lavar los carros, porque amanecen cubiertos de un polvo grueso y oscuro. Las
paredes de las casas hay que pintarlas con pintura de aceite para pegarles la
manguera y que el hollín salga. Aquí los muchachos viven con tos y enfermedades
respiratorias. Y si son los pescadores, los motores de las lanchas se dañan,
porque siempre hay residuos negros en la costa" asegura el vecino José
Méndez, quien llegó a la zona cinco años después de la tragedia de diciembre de
1982.
Esto es
ratificado por otros vecinos. "Tu ves ese humo negro que sale de las
chimeneas, pues eso es lo que respiramos los que vivimos aquí. Claro que
estamos pendientes de la seguridad y de cómo se llenan los tanques y si suena
alguna alarma, pero lo que preocupa de inmediato es la salud. Cuando estaban
los gringos (AES) no nos paraban, pero ahora está el Gobierno y tampoco nos
paran. Cambian el techo de una casa o dan ayudas a un vecino, pero el humo
negro sigue saliendo por la chimenea" dice Gertrudis López, vocera del
consejo comunal, mientras señalas las torres emblemáticas de la central
termoeléctrica. "Desde que llegaron las barcazas hay más marcas negras en
el mar. Ellos (Corpoelec) dicen que son residuos normales, rutinarios, que
suceden en operaciones y que no hacen daño, pero a otro perro con ese hueso. Lo
que pasa es que uno no se queja mucho porque amenazan con sacarlo de
aquí", dice el pescador Amalio González.
Según fuentes
internas de Corpoelec, hasta el año 2008 en la planta de Tacoa se utilizaba
como fuentes de energía 75% de gas y 25% de combustible líquido. Hoy el porcentaje
de combustible (gasoil y fuel oil) utilizado tanto en la planta como en las
barcazas ubicadas frente a la bahía llega casi al 80%, lo que la hace un foco
más contaminante debido a las emisiones de oxido de nitrógeno, oxido de azufre
y dióxido de carbono. Pero en un comunicado, Corpoelec asegura que las
operaciones de Tacoa "son seguras y que las emisiones, se encuentran
dentro de los límites permitidos por las autoridades del Ministerio del Poder
Popular Para el Ambiente, según Decreto N 638 "Normas Sobre la Calidad del
Aire y Control de la Contaminación Atmosférica".
De acuerdo a la
fuente oficial, otras medidas implementadas son la eliminación de los tanques 8
y 9, con mayor cercanía a las viviendas, que hoy son usados como depósitos de
agua mineralizada, mientras que a los tanques de combustible existentes,
"se les colocó un anillo de seguridad para la extinción de incendios,
compuesto por espuma y agua". Otro aspecto que cuidan es el referido a la
temperatura que se genera en los tanques de almacenamiento, "la cual
permanece por debajo de los 45 C".
FUENTES:
El Bombero Venezolano
El Universal
ACTUALIZADO: 21/12/2012