Maracay es una ciudad
venezolana, capital del municipio Girardot y del estado Aragua. Se encuentra
situada en la región central de Venezuela, a orillas de la cordillera de la
Costa, y se ubica a 109 km al sudoeste de la ciudad de Caracas. Es apodada
frecuentemente como la "la Ciudad Jardín" y en menor medida como "la Cuna de la
Aviación Venezolana" y "la Cuna de Grandes Toreros".
Su denominación
político-territorial ha sufrido con el paso de los años; por eso en las páginas
de historia se habla de Maracay como villa de la provincia de Caracas, después
ciudad de la provincia de Aragua, y luego parte del estado Guzmán Blanco, del
Gran Estado Bolívar, y del Gran Estado Guzmán Blanco, para quedar
definitivamente capital del estado Aragua. Durante el período del general Juan
Vicente Gómez, Maracay sufrió una fuerte transformación urbanística y
económica. En la década de los cincuenta se gesta un importante proceso de
industrialización de la ciudad y en los años sesenta se producen fuertes
movimientos de inmigración e invasión de tierras.
Con base a los resultados
del censo de 2001, para el año 2010, Maracay ostentaba una población de
1.300.000 habitantes, comprendida por los municipios de Girardot, Mario Briceño
Iragorry, Francisco Linares Alcántara, José Ángel Lamas, Bolívar, Santiago
Mariño, Sucre y Libertador, siendo una de las cinco principales ciudades de
Venezuela.
Es conocida como la cuna de
la aviación venezolana, tanto civil como militar. Aquí nació la primera
aerolínea del país, Aeropostal, cuyo aeropuerto natal fue la Base Mariscal
Sucre, seno de la escuela primigenia de la Fuerza Armada Nacional. La ciudad es
una reconocida zona industrial e importante centro cultural por su cantidad de
museos, teatros y bibliotecas.
Período colonial
Los terrenos donde hoy se
encuentra la ciudad de Maracay, fueron otorgados originalmente al conquistador
español Sebastián Díaz Alfaro, en el siglo XVI; y a su muerte, pasaron a su
hijo Mateo.
Su población se fue
estableciendo espontáneamente alrededor del río Maracay, en el valle de Tucupío
y Tapatapa.1 La mayoría de sus habitantes eran españoles que se dedicaban al
cultivo de cacao, maíz y algodón. A finales del Siglo XVII aproximadamente
cuarenta familias se reunieron en una junta y designaron al marqués de Mijares
y Don Andrés Cuadras para pedir al obispo Diego de Baños y Sotomayor el permiso
para la edificación de una iglesia en honor a San José.
Fue erigida como vice
feligresía de la parroquia de San José de Maracay el 5 de marzo de 1701, día en
el que el obispo de Caracas, Diego de Baños y Sotomayor concedió tal estado
religioso. La fecha de este evento es tomada como la de su fundación,
destacando que Maracay fue declarada como parroquia, no ciudad, ni villa, ni
pueblo. Sin embargo otros alegan que fue Andrés Pérez Almarza quien fundó
Maracay en el año 1697.
Durante la época el añil fue
el recurso más importante en la región.
Los primeros años del
poblado transcurren modestamente con las siembras en conucos, hasta que un
nuevo cultivo cambia la vida económica de la región, el añil, utilizado para
teñir de azul las telas toma el segundo el segundo lugar como producto de
exportación nacional. Debido a la escasez de esclavos llegan de los Llanos más
de cinco mil hombres que aumentan repentinamente la población de Maracay. Fue
así como la agricultura fue el principal incentivo del florecimiento de la
urbe, especialmente el cultivo del añil; de esa planta, usada para teñir telas,
se exportaban en grandes cantidades a Europa y proporcionaban proventos a la
Corona, a propietarios y jornaleros.
Para 1787 hay más de siete
mil habitantes, entre ellos tres mil blancos, una cantidad similar de negros
libres y casi seiscientos esclavos. Con la era del añil y el incremento de los
huéspedes, Maracay se convierte en un lugar agitado. El obispo de la diócesis
de Venezuela Mariano Martí en una de sus minuciosas visitas pastorales,
describe a Maracay como Un pueblo alegre y floreciente.
Samán de Güere
En 1800, el naturalista y geógrafo alemán Alexander von Humboldt visita Maracay. La población ya sobrepasaba los 7.000 habitantes y el cultivo del añil estaba en su apogeo. Durante su visita, el biólogo quedó muy impresionado con el pueblo y su gente, vio también el Samán de Güere y, asombrado con su tamaño, creyó al principio que era un cúmulo de árboles; para ese entonces el samán ya tendría 600 años de edad aproximadamente.
La ciudad tuvo un papel
importante en la lucha de independencia de España, siendo capital provisional
de lo que sería Venezuela, en el momento en que Francisco de Miranda establece
su cuartel general en Maracay, siendo declarada como ciudad el 22 de enero de
1814 en un decreto firmado por Simón Bolívar, veinte días después de que el
Congreso de Venezuela le otorgara los poderes absolutos.
Post-independencia
Conquistada la independencia
Maracay sufre los rigores de una economía maltrecha que detiene su desarrollo
hasta que en la última década del siglo XIX las cosas empiezan a cambiar. En
tiempos de Joaquín Crespo, Maracay refuerza su condición de punto estratégico
cuando el Gran Ferrocarril de Venezuela instala una de sus más importantes
estaciones en todo lo largo del valle de Aragua el 1 de febrero de 1894.
En 1899 Cipriano Castro
viene desde Los Andes al frente de la Revolución Liberal Restauradora para
tomar el poder junto a su compadre Juan Vicente Gómez. En el camino hacia
Caracas, Gómez conoce Maracay y queda fascinado por su clima y su paisaje
recordando a su ciudad natal San Antonio del Táchira. El entonces
vicepresidente de Venezuela Juan Vicente Gómez promovió la primera feria
josefina en Maracay en el año 1905 con tres corridas de toros en un circo
improvisado en el centro de la ciudad cerca de la plaza Girardot y la catedral.
En 1908 siendo presidente de Venezuela Gómez declara a Maracay como capital
política de Venezuela y en 1909 se muda a la ciudad.
Gomecismo
Los años de tranquilidad
brindados por la primera etapa del gobierno del General Juan Vicente Gómez,
quien fuese apodado como El benemérito, motivaron el traslado de comerciantes
emprendedores regularmente establecidos en Caracas. Así nace un creciente
interés por la región aragueña que ofrece la posibilidad de instalar negocios
vinculados a la tierra y el ganado. Para 1915 Maracay ya tiene un jardín
zoológico, un hipódromo, un banco y más compañías que se han inaugurado.
Durante este período la
inversión en obras públicas en el estado Aragua supero las del Distrito Federal
y la construcción de la carretera a Ocumare de la Costa hace que Maracay tenga
un puerto bajo su control, siendo la razón por la cual Gómez plantea
oficialmente la designación de Maracay como capital del estado Aragua
sustituyendo a la ciudad de La Victoria el 21 de junio de 1916, siendo aprobada
el 12 de marzo de 1917.
El benemérito gobernó a
Venezuela con mano de hierro desde 1908 hasta su muerte en 1935.
Para 1918 la gripe española
azota Venezuela, en la capital de Aragua una de las víctimas es Alí, hijo del
General Gómez. En su honor, Gómez construye un mausoleo de estilo morisco en
1919, diseñado por Antonio Malausena.
Años después de que la gripe
azotara Maracay, la ciudad vuelve a la calma, las pelea de gallos y los toros
coleados se ven reforzados con otras disciplinas que ganan atención entre los
habitantes, como el ciclismo. Gracias al patrocinio de Florencio y Juan
Vicente, hijos de Gómez, el béisbol se convierte en otro de los deportes
favoritos por los maracayeros, siendo Maracay Baseball Club el primer equipo de
la ciudad.
En 10 de diciembre de 1920 se instala la Escuela de Aviación Militar en terrenos de la hacienda San Jacobo. Cuatro meses después el piloto Manuel Ríos se convierte en el primer venezolano en volar sobre Maracay con el flamante título de Aviador Militar. En 1928 el piloto Charles Lindbergh, famoso por cruzar el océano Atlántico en un vuelo sin escalas en solitario, visita Maracay. Para 1929, con el terminal para hidroaviones, la empresa alemana Junkers en el lago de Tacarigua, se abre un camino hacia los negocios al iniciar sus vuelos de ruta nacional la empresa Aeropostal.
A mediado de los veinte,
Venezuela comienza a ver otro tipo de fruto salido de la tierra. En Maracay la
renta petrolera permite que el presupuesto nacional se eleve lo suficiente para
emprender la construcción de obras públicas y la creación de más industrias.
Para 1926, gracias a compañías como Telares de Maracay se comienza con la edificación de las tres primeras urbanizaciones de la ciudad, diseñadas para albergar a los técnicos y obreros catalanes. Además la tradición ganadera incursiona en nuevos caminos. El 24 de julio de 1928 se inaugura el matadero de Maracay, surgiendo como una respuesta a la importancia ganadera en la región ya que no solo fue el ganado criado en los valles, sino que los valles de Aragua se convirtieron en el cebadero y región depositaria de miles de cabezas de ganado proveniente de los Llanos de Venezuela.
Ciudad Jardín
Para 1929 la inversión en
obras públicas en el estado Aragua es tres veces superior a la del Distrito
Federal, y Maracay comienza su expansión hacia el este. Con la coordinación del
ingeniero francés André Potel, los arquitectos venezolanos Ricardo Razetti,
Carlos Raúl Villanueva, Carlos Guinand Sandoz y Luis Malaussena, entre otros,
realizan un conjunto de obras bajo el concepto Ciudad Jardín, donde la
naturaleza es rigurosamente protegida. Estas obras que contrastan en un entorno
de modestas dimensiones son para su principal inspirador y gestor el Gral.
Gómez, la manera de exaltar la conmemoración del centenario de la muerte del
Libertador Simón Bolívar.
La década de los 30's apenas comenzaba, y la era del cine en Maracay también. En el Teatro de Maracay y en los cines Girardot, Central y Miranda, los maracayeros hacían filas para ver las películas del momento. El cine nacional también da uno de sus más importantes pasos al instalarse la sede los laboratorios nacionales y Maracay Films bajo la dirección de Efraín Gómez, responsable de una producción cinematográfica abundante que da a conocer en las pantallas de cine del país a Maracay y al personaje predilecto de sus filmaciones, su tío el Gral. Juan Vicente Gómez. Fue así como la ciudad fue testigo de la innovación que transformó el espectáculo cinematográfico.
En 1930 la ciudad contaba con 27.000 habitantes, los habitantes vieron mejorada su calidad de vida por la renta petrolera, momento en el cual el Gral. Gómez anuncia que Venezuela ha pagado su deuda externa. El 19 de diciembre de 1930 millares de personas acuden a la inauguración de la plaza Bolívar de Maracay, la más grande del país y de América Latina, y en la misma jornada de inaugura el Hospital Civil de Maracay.6 Además de la inauguración de la Plaza Bolívar, en diciembre del mismo año se inaugura el Hotel Jardín, diseñado por Carlos Raúl Villanueva, siendo el evento turístico más esperado de los últimos años.
Para cubrir la necesidad de
disfrutar la fiesta brava en Maracay, se inaugura la plaza de Toros de
Calicanto por iniciativa de los hijos de Gómez. Esta construcción de aires
sevillanos se convierte en una de las obras arquitectónicas más importantes del
país y recibe a famosos matadores de la época.
Últimos años del gomecismo
El Toro de Las Delicias fue
uno de los últimos regalos que recibió Juan Vicente Gómez.
En 1935 el Gral. Gómez
consume sus últimos meses de vida, un obsequio de su nieto Marcos se convirtió
en el punto de referencia de la ciudad, el Toro de Las Delicias, así como
también la llegada del tanguero argentino Carlos Gardel al Hotel Jardín.
Durante el período del general Juan Vicente Gómez (1908 - 1935), Maracay sufrió una fuerte transformación urbanística y económica. El General Gómez sentía un apego muy especial por la ciudad de Maracay, en donde prácticamente despachaba su presidencia, en esta ciudad construye la plaza Bolívar más grande que existe en el mundo, de estilo parisino, además ordenó la construcción de un Arco del Triunfo, una plaza de toros (una réplica de la de Sevilla, España), un teatro de ópera, un zoológico, y el Hotel Jardín, una construcción atractiva y majestuosa para su época, con jardines turístico grandes. Actualmente el Hotel Jardín es la sede de la Gobernación de Aragua, la estructura original fue modificada, perdiendo su atractivo original. En esta época la ciudad de Maracay toma el apodo de Ciudad Jardín de Venezuela, por sus exuberantes jardines.
El 17 de diciembre de 1935
fallece Juan Vicente Gómez en su residencia en Maracay.
Postgomecismo
Luego de la muerte de Gómez,
comienza la transición en Venezuela, un país sin presos políticos y que recibe
a los que huyeron de la dictadura. En 1936 se habla de partidos políticos y
sindicatos. El presidente Eleazar López Contreras emprende un gobierno de
aprendizaje democrático. Además las propiedades de Gómez pasan a ser parte de
la nación.
Lejos de lo que se pensaba,
en Maracay el impulso de las instituciones continúa, y programas sociales como "La gota de leche" ofrecen beneficios para las numerosas familias aragueñas que
crecían a ritmos acelerados. Las inauguraciones en Maracay no se detuvieron, en
1943 se inaugura la Escuela de Aviación Civil. En esta fecha el mecánico Manuel
Murillo se convirtió en el primer paracaidista venezolano que se arroja a suelo
venezolano.
Instituto Arnoldo Gabaldón,
declarado «Monumento Histórico Nacional», en virtud de su indiscutible y
reconocido valor médico-histórico y de arquitectura sanitaria.
En 1937 se emite el decreto
de creación del Parque Nacional Rancho Grande para resguardar la fauna y flora
que habitan en la cordillera de la costa, al norte de la ciudad. El parque fue
rebautizado en 1953 con el nombre de Henri Pittier, insigne geógrafo, botánico
y etnólogo suizo, quien llegó a Venezuela en 1917, clasificó más de 30 mil
plantas en el país y se dedicó por muchos años al estudio de la flora y la
fauna existente en el parque.
Maracay con 35 000 habitantes
se convierte en el bastión contra el combate de una enfermedad que ha diezmado
a la población venezolana, la malaria. La enfermedad pudo controlarse gracias
al Dr. Arnoldo Gabaldón quien ejecuta una doctrina sanitaria que pasa a la
historia y cambia el destino de miles de venezolanos. En 1943 se edifica el
Conjunto Sede de Malariología uno de los emblemas de la ciudad, diseñado por
Luis Malaussena.
En 1945, Maracay se
estremece con los sucesos que desembocan en el derrocamiento del presidente
Isaías Medina Angarita. Son precisamente los cuarteles de Maracay y la aviación
en manos insurgentes los que deciden la suerte final del régimen.
En 1946, los maracayeros
asisten a una memorable corrida en una mano a mano entre dos ídolos de la
época: Manuel Rodríguez Sánchez, mejor conocido como Manolete y Carlos Arruza,
el Ciclón. Así Maracay se convierte en el centro de la fiesta brava venezolana,
contando con una cantera de famosos toreros que tiene como mejor ejemplo la
dinastía de los hermanos Girón, destacando la figura de César Girón.
Maracay fue por varias
décadas el centro de la aviación internacional. El hidroavión de Air France
conocido como Latécoère 631 (el más grande del mundo para ese entonces) cumplió
el primer enlace entre Francia y Venezuela.
1950 - actualidad
En 1950 la inmigración de
europeos y asiáticos se suman a la gran cantidad de personas provenientes de
todos los rincones del país que en los cincuenta llega a Maracay. En la primera
época llegaron principalmente de Europa: Italia, España, Portugal, Alemania; en
la segunda época llegaron del continente asiático: Líbano, Siria y China. Estas
migraciones afectaron de varias maneras a la ciudad, entre ellas la comida, el
vestir, la jerga, entre otros.
Un renovado movimiento
industrial trae consigo la fundación de nuevas empresas, al igual que la
actividad universitaria. Las facultades de Agronomía y Veterinaria de la Universidad
Central de Venezuela le dan a Maracay desde 1951 un nuevo perfil académico y la
convierte en el alma mater de los veterinarios y agrónomos del país.
En 1961, bajo el mandato de Rómulo Betancourt, el presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy visita Maracay un año después de su elección para inaugurar el Asentamiento Campesino La Morita, el cual formó parte del programa Alianza para el Progreso.
Para 1965, Maracay comienza
a cambiar su vocación agrícola por la siembra de industrias. Sin embargo la
falta de vivienda hace que Maracay se desarrolle de forma anárquica que cambia
los rasgos armónicos de la ciudad. Además en este año en Maracay se empieza a
jugar béisbol profesionalmente con la fundación del equipo Tigres de Aragua.
En los ochenta se inaugura
el Centro Cultural Santos Michelena que le da nuevas sedes al Museo de Arte y
al Salón Aragua, y en los noventa, transformada por mérito propio en líder de
la descentralización, obtiene en 1993 el control de gran parte de la autopista
Regional del Centro, monumento funcional de gran importancia que sirve para el
desarrollo de toda la zona.
Vídeos de la
historia de Maracay, la ciudad jardín.