Síntomas de la presión ocular
Si
la presión en el ojo excede los 30 mm HG, es imperativo buscar atención médica
y realizarse los análisis correspondientes.
La
presión excesiva en el ojo se conoce en medicina como hipertensión ocular. Esta
afección puede convertirse en un problema de salud serio si no se la
diagnostica y trata. La presión ocular es causada por una acumulación de
líquido dentro del ojo y se mide en milímetros de mercurio (mm HG). La presión
dentro del ojo debe ser entre 12 a 21 mm HG, aunque algunos pacientes han
podido resistir una presión más alta sin ningún riesgo. Si la presión en el ojo
excede los 30 mm HG, es imperativo buscar atención médica y realizarse los
análisis correspondientes.
Causas
La
presión ocular puede deberse a muchas causas como estrés y lesiones, y no
siempre resulta en problemas serios. Sin embargo, no tratar tus síntomas de
presión ocular puede desencadenar en glaucoma. El glaucoma es una afección
seria en la cual las fibras del nervio óptico en el ojo se vuelven desnutridas
y carecen del suministro de sangre apropiado. Los nervios, si no se los trata,
eventualmente morirán y no se podrán regenerar. La presión ocular no significa
automáticamente glaucoma. Éste también está asociado con la falta de flujo
sanguíneo al nervio óptico.
Síntomas de la presión ocular
Los
síntomas de la presión ocular incluyen dolor de ojo severo y dolor de cabeza.
Puede aparecer una pérdida gradual de visión, generalmente simultáneamente en
ambos ojos. El enrojecimiento de los ojos y la visión borrosa son también
síntomas de presión ocular. La presión ocular severa a menudo es acompañada de
náuseas y vómitos debido al intenso dolor en los ojos. Si el paciente tiene
córneas más gruesas, el resultado es una presión ocular más alta.
Desafortunadamente, muchos de los síntomas de esta afección no aparecen hasta
que surgen problemas más serios. Te debes realizar un examen ocular cada seis
meses para asegurarte de que no hay más problemas que tratar.
Análisis para comprobar la presión
ocular
Hay
disponibles varios análisis para medir la presión en el ojo y determinar si
tienes problemas de presión serios y si han avanzado a un glaucoma o cualquier
otra afección ocular. Un simple análisis visual del ojo puede realizarse para
determinar tu visibilidad. Generalmente se aplican gotas para adormecer el ojo
durante el examen de tonometría. Este examen mide la presión dentro del ojo y es
muy útil cuando se determina el alcance del problema. También se deberá revisar
tu visión del lado periférico.
Tratamiento
Hay
a disposición drogas farmacéuticas para reducir la presión ocular ayudando a
que el ojo libere el líquido. La cirugía es una opción ya que drena el ojo,
reduce la presión ocular y previene síntomas y problemas más serios. Los
betabloqueadores ayudan a prevenir que el ojo produzca líquido ocular,
previniendo la presión.
La historia familiar puede ser la
culpable
Si
tienes una historia familiar de glaucoma o presión ocular severa, probablemente
corras el riesgo de padecer presión ocular elevada. Las lesiones oculares
pasadas, serias o insignificantes, también pueden desencadenar alta presión
ocular.
¿Cómo reducir la presión ocular de
manera natural?
La
presión ocular elevada, también conocida como hipertensión ocular, es un
problema de salud muy común en las personas mayores de 40 cuyos fluidos
oculares drenan muy lentamente. Si no se trata, la presión ocular elevada puede
provocar un glaucoma que daña de forma permanente el nervio óptico y limita la
visión periférica. Visita a tu oftalmólogo al menos cada dos años para examinar
tu presión ocular. Si te han diagnosticado alta presión ocular, algunos cambios
en tu estilo de vida pueden aliviar este problema antes de que tu visión se vea
afectada.
Instrucciones
1.- Aumenta
el consumo de líquidos saludables. Bebe entre 8 y 10 vasos de líquidos
saludables con cierta frecuencia a lo largo del día para mantenerte hidratado.
No tomes bebidas alcohólicas, carbonatadas, con azúcar o cafeína para evitar
deshidratarte. Consumir grandes cantidades de líquido en poco tiempo también
aumenta la presión intraocular.
2.- Incluye
en tu rutina diaria una enérgica caminata de 20 minutos, nado o ciclísmo. Según
el Instituto de Ojos Wilmer de la Universidad Johns Hopkins, el ejercicio
aeróbico frecuente ayuda a reducir la presión ocular un 25 por ciento con el
tiempo, al igual que el flujo sanguíneo hacia el nervio óptico y la retina. Sin
embargo, algunas actividades aeróbicas de alto impacto como correr, aumentan la
presión ocular.
3.- Ejercita
los ojos. Pasar horas frente a un monitor o la televisión no es saludable para
los ojos. Limita tu tiempo frente a ellos para darle a tus ojos un poco de
descanso. Ciérralos períodicamente o muévelos en círculos para renovar la
energía y mejorar la circulación de la sangre. Esto ayudará a drenar el
excedente de líquidos, toxinas y congestión.
4.- Controla
los niveles de estrés. El estrés puede aumentar la presión ocular hasta un
máximo de 10 mm. Actividades desestresantes como tai chi, yoga, técnicas de
visualización y meditación son buenos ejemplos de ejercicios que reducen el
estrés y pueden tener un impacto positivo en la presión ocular.
5.- Come
una dieta balanceada rica en vegetales y frutas frescas. Según la Enciclopedia
del Cuidado Natural de los Ojos, la vitamina C y el Ginkgo biloba disminuyen la
presión ocular hasta un máximo de 5 a 7 mm reduciendo la inflamación, la
producción de fluido y aumentando la circulación de la sangre hacia los ojos.
Sin embargo la Fundación de Investigación del Glaucoma advierte que los
estudios realizados hasta la fecha no son suficientes para avalar estas
afirmaciones. Suplementos tales como vitamina C y E, Omega 3, ácidos grasos y
beta caroteno ayudan a proteger el nervio óptico de los daños. Evita consumir
alimentos procesados con endulzantes artificiales, GMS, cereales, aceites
vegetales poliinsaturados y azúcar refinada.
FUENTE: www.ehowenespanol.com
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