Déjà
vu (en francés ‘ya visto’) o paramnesia es la experiencia de sentir que se ha
sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva. Este
término fue acuñado por el investigador psíquico francés Émile Boirac
(1851-1917) en su libro L'Avenir des sciences psychiques (‘El futuro de las
ciencias psíquicas’).
La
experiencia del déjà vu suele ir acompañada por una convincente sensación de
familiaridad y también por una sensación de "sobrecogimiento",
"extrañeza" o "rareza". La experiencia "previa"
es con frecuencia atribuida a un sueño, aunque en algunos casos se da una firme
sensación de que la experiencia "ocurrió idénticamente" en el pasado. La
experiencia de déjà vu parece ser muy común. En estudios formales, el 60% o más
de la población afirma haberla experimentado al menos una vez.
En
los últimos años el déjà vu ha sido sometido a seria investigación psicológica
y neurofisiológica. Su explicación más plausible es que el déjà vu no es un
acto de "precognición" o "profecía" sino más bien una anomalía
de la memoria: la impresión de que una experiencia está "siendo
recordada". Esta explicación se ve corroborada por el hecho de que en la
mayoría de los casos la sensación de "recuerdo" en el momento es
fuerte, pero las circunstancias de la experiencia "previa" (cuándo,
dónde y cómo ésta ocurrió) resultan bastante inciertas.
Asimismo,
a medida que el tiempo pasa, los sujetos pueden exhibir un fuerte recuerdo de
haber sufrido la "perturbadora" experiencia de déjà vu en sí misma,
pero ningún recuerdo de los sucesos o circunstancias específicas que estaban
"rememorando" cuando tuvieron dicha experiencia. En particular, puede
ser el resultado de un solapamiento entre los sistemas neurológicos
responsables de la memoria a corto plazo (sucesos que se perciben como
pertenecientes al presente) y los responsables de la memoria a largo plazo
(sucesos que se perciben como pertenecientes al pasado). Muchos teóricos creen
que la anomalía de la memoria sucede cuando la mente consciente tiene un ligero
retraso en la recepción de las entradas perceptivas. En otras palabras, la
mente inconsciente percibe el entorno antes que la mente consciente. Esto
provoca que la propia consciencia perciba algo que ya está en la memoria,
incluso a pesar de que lo esté sólo un instante de diferencia con la
percepción.
*
Relaciones con trastornos
Se
ha encontrado una correlación clínica entre la experiencia de déjà vu y
trastornos tales como la esquizofrenia y la ansiedad, y la probabilidad de
sufrirla se incrementa considerablemente en sujetos que están en tales
condiciones. Sin embargo, la asociación patológica más fuerte del déjà vu es
con la epilepsia del lóbulo temporal. Esta correlación ha llevado a algunos
investigadores a especular que la experiencia de déjà vu es posiblemente una
anomalía neurológica relacionada con descargas eléctricas indebidas en el
cerebro.
Así
como la mayoría de la gente sufre un episodio epiléptico leve (es decir, no
patológico) regularmente -por ejemplo, la repentina "sacudida" que
ocurre con frecuencia justo antes de caer dormido o sacudida hipnagógica)-, se
ha conjeturado que una (leve) aberración neurológica similar ocurre en la
experiencia de déjà vu, dando como resultado una sensación de memoria errónea.
Fuente:
Wikipedia.org
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