¿Qué es una Higiene Bucal Adecuada?


¿Qué significa buena higiene bucal?

La buena higiene bucal proporciona una boca que luce y huele saludablemente. Esto significa que:

Sus dientes están limpios y no hay restos de alimentos.
  • Las encías presentan un color rosado y no duelen o sangran durante el cepillado o la limpieza con hilo dental.
  • El mal aliento no es un problema constante.
  • Si las encías duelen o sangran durante el cepillado o la limpieza con hilo dental, o usted sufre de mal aliento persistente, visite a su dentista. Cualquiera de estas infecciones indica un problema.
  • Su dentista o higienista lo ayudarán a desarrollar buenas técnicas de higiene bucal y le enseñarán a detectar las áreas que demandan una atención especial durante el cepillado y la limpieza con hilo dental.

 ¿Cómo se practica la buena higiene bucal?
Una de las cosas más importantes que usted puede hacer por sus dientes y encías es mantener una buena higiene bucal. Los dientes sanos no sólo le dan un buen aspecto a su persona y lo hacen sentirse bien, sino que le permiten hablar y comer apropiadamente. La buena salud bucal es importante para su bienestar general.

Los cuidados preventivos diarios, como el cepillado, uso de hilo dental y enjugue bucal, evitan problemas posteriores, y son menos dolorosos y menos costosos que los tratamientos por una infección que se ha dejado progresar.

En los intervalos entre las visitas regulares al dentista, hay pautas simples que cada uno de nosotros puede seguir para reducir significativamente el desarrollo de caries, las enfermedades de las encías y otros problemas dentales:


  • Cepíllese en profundidad, use hilo dental y enjuague bucal por lo menos dos veces al día.
  • Ingiera una dieta equilibrada y reduzca las ingestas entre comidas.
  • Utilice productos dentales con flúor, inclusive la pasta de dientes.
  • Use enjuagues bucales fluorados si su dentista lo indica.

 Cómo Cepillarse

¿Cuál es el modo correcto de cepillarse?
El cepillado correcto lleva al menos dos minutos. Así es: 120 segundos. La mayoría de los adultos no se cepillan durante tanto tiempo. A fin de tener una idea del tiempo involucrado, utilice un cronómetro. Para cepillarse correctamente los dientes, use movimientos cortos y suaves, prestando especial atención a la línea de la encía, los dientes posteriores de difícil acceso y las zonas alrededor de obturaciones, coronas y otras reparaciones. Concéntrese en limpiar bien cada sección de la siguiente manera:

  • Limpie las superficies externas de los dientes superiores y luego las de los dientes inferiores
  • Limpie las superficies internas de los dientes superiores y luego las de los dientes inferiores
  • Limpie las superficies de masticación
  • Para tener un aliento más fresco, no olvide cepillarse también la lengua.

¿Qué tipo de cepillo dental debo utilizar?
La mayoría de los profesionales de la odontología coinciden en que un cepillo de cerdas suaves es ideal para eliminar la placa y los restos alimenticios de los dientes. Los cepillos de cabeza pequeña también son recomendables puesto que llegan mejor a todas las zonas de la boca, aún a los dientes posteriores de difícil acceso. Para muchos, un cepillo dental eléctrico es una buena alternativa, ya que hace un mejor trabajo de limpieza de los dientes, especialmente en aquellas personas que tienen dificultades para cepillarse o destreza manual limitada.

¿Cuál es la importancia de la pasta dental que utilizo?
Es importante utilizar una pasta dental adecuada para usted. En la actualidad, existe una gran variedad de pastas dentales diseñadas para prevenir muchos trastornos, tales como caries, gingivitis, sarro, dientes manchados y sensibilidad. Pregunte a su dentista o higienista cuál es la pasta dental adecuada para usted.

¿Con qué frecuencia debo reemplazar mi cepillo dental?
Debe reemplazar su cepillo dental cuando muestre señales de desgaste o cada tres meses. También es importante cambiar los cepillos dentales después de un resfriado, puesto que las cerdas acumulan gérmenes que pueden provocar una nueva infección.



Cómo Usar el Hilo Dental

¿Cuál es el modo correcto de utilizar el hilo dental?
El uso correcto del hilo dental elimina la placa y las partículas de comida de lugares que el cepillo dental no puede alcanzar fácilmente: debajo de la encía y entre los dientes. Como la acumulación de placa puede provocar caries y enfermedades de las encías, se recomienda el uso diario de hilo dental.

Aproveche las ventajas del uso de hilo dental y adopte la siguiente técnica:

  • Tomando unos 45 cm (18") de hilo dental, enrolle la mayor parte del mismo alrededor del dedo anular, dejando 3 o 5 cm (1 ó 2") de hilo para trabajar.
  • Sostenga el hilo dental tirante entre los dedos pulgares e índices, y deslícelo suavemente hacia arriba y hacia abajo entre los dientes.
  • Curve el hilo dental suavemente alrededor de la base de cada diente, asegurándose que pase por debajo de la encía. Nunca golpee ni force el hilo, ya que puede cortar o lastimar el delicado tejido gingival.
  • Utilice secciones de hilo limpio a medida que avanza de diente en diente.
  • Para extraer el hilo, utilice el mismo movimiento hacia atrás y hacia adelante, sacándolo hacia arriba y alejándolo de los dientes.



¿Qué tipo de hilo dental debo utilizar?

Existen dos tipos de hilo dental:

  • Hilo dental de nylon (o multifilamento)
  • Hilo dental PTFE (monofilamento)

El hilo dental de nylon puede estar o no encerado, y existen una gran variedad de sabores. Puesto que este tipo de hilo dental está compuesto por muchas hebras de nylon, a veces se desgarra o deshilacha, especialmente entre los dientes con puntos de contacto apretados. Si bien es más caro, el hilo dental de un solo filamento (PTFE) se desliza fácilmente entre los dientes, incluso entre aquéllos con espacios reducidos, y generalmente no se deshilacha. Si los utiliza correctamente, ambos tipos de hilo dental son excelentes para eliminar la placa y los restos alimenticios.

Fuente: colgate.com.ve

¿Realmente crujirse los dedos da artritis?


Con cualquier método, el sonido se produce de la misma manera: el espacio entre las articulaciones se agranda y hace que los gases disueltos en el líquido sinovial (que baña a la articulación) formen burbujas microscópicas. Esas burbujas se unen para formar unas más grandes que se estallan cuando entra más fluido en el espacio abierto.

Una vez los nudillos crujen, no se puede repetir hasta que pasen unos 15 minutos. Eso le da a la articulación tiempo de volver a su tamaño normal y de que más gases se disuelvan en el líquido. Para algunos es un hábito nervioso; para otros, una sensación que trae alivio. Según la investigación que se lea, entre el 25% (1) y el 54% (2) de la gente lo hace; y los hombres, más que las mujeres.

Si usted es de los que tiene la costumbre de hacerlo a pesar de las muecas de dolor de quienes están a su alrededor, probablemente le habrán dicho que crujirse los dedos causa artritis. Si se aborda desde el punto de vista de la ingeniería, hacer crujir los dedos repetidamente durante muchas décadas podría (en teoría) dañar el cartílago que cubre a la articulación.

Se han hecho comparaciones con el desgaste mecánico que se acumula a lo largo del tiempo en los propulsores de los barcos, pero la evidencia de que lo mismo le pase a las manos de la gente no es sólida.

Consecuencia, no causa

De hecho, se han hecho muy pocos estudios sobre el tema. Quizás uno de los más conocidos es la investigación que se ganó el Nobel en 2009 (premios alternativos a trabajos científicos poco convencionales).

Durante más de 60 años, un doctor de California, Estados Unidos, llamado Donald Unger se tronó los dedos de su mano izquierda al menos dos veces al día, pero nunca los de la derecha. ¿Su conclusión? “Examino mis dedos y no hay ni un rastro de artritis en ninguna mano”.

Hay otros estudios un poco más formales

En 1975 le preguntaron a los 28 residentes de un ancianato judío en Los Ángeles, California, si se habían crujido los nudillos habitualmente. Quienes lo hacían tenían menos probabilidades de sufrir de osteoartritis en sus manos. En un estudio más amplio llevado a cabo en Detroit, EE.UU., los investigadores examinaron las manos de 300 personas de más de 45 años de edad.

Los que habían tenido el hábito de hacer crujir sus dedos parecían tener un agarre menos fuerte y 84% de ellos mostraban hinchazones en sus manos.

Los autores recomendaron disuadir a quienes gustan de sacarse las yucas. Sin embargo, me pregunto si lo hacen precisamente porque sentían molestias en sus manos. ¿Podría ser que el hábito, en vez de ser la causa de problemas, es una indicación de que hay una predisposición a tenerlos más tarde?

Vale la pena anotar que ante la pregunta crucial de si los que se suenan los dedos sufren más de osteoartritis, la respuesta fue ‘no’.


Problema para los demás

Un estudio más reciente, publicado en 2011, es más completo, pues no sólo revisa si la gente se truena los dedos sino también cuántas veces lo hace. Es de suponer que hacerlo cada 15 minutos tiene un efecto distinto a hacerlo una vez al día. Pero nuevamente, ni eso ni el sonarse los nudillos mucho o jamás hacen ninguna diferencia respecto a la osteoartritis.

Entonces, ¿de dónde viene la idea de que hay una relación entre crujir los dedos y artritis?

Es cierto que las articulaciones de la gente que sufre de artritis a veces crujen pues el cartílago está dañado. No obstante, es inusual que ese sea el primer síntoma: es, más bien, una consecuencia que una causa del daño. Los factores de riesgo de la artritis ya establecidos son la edad, historia de la condición en la familia y accidentes previos o una vida entera de usar las manos en labores pesadas.

Pero, ¿puede ser perjudicial en otro sentido? Hay informes aislados de accidentes autoinfligidos por sonar sus dedos, como lesiones en los pulgares o esguinces en los ligamentos de los dedos, pero son pocos.

Fuente: Claudia Hammond / BBC Mundo

Los F-16 venezolanos, 30 años después


Venezuela entró al escenario mundial de la aviación militar con la adquisición más importante en la historia de la Fuerza Armada: 24 aviones caza-bombarderos F-16 Fighting Falcon.

Corría el año 1983 y el espacio aéreo venezolano sería testigo de nuevas maniobras en defensa de la soberanía. La firma del presidente Ronald Reagan, en mayo de 1982, y la aprobación del Congreso de los Estados Unidos sellaron la compra de las aeronaves por un monto de 615 millones de dólares. Del lado venezolano y tras analizar otras opciones como el Mirage 50 (Francia) o Kfir C-7 (Israel), el presidente Luis Herrera Campins dio el ejecútese.

Tras el acuerdo y ante la necesidad de formar personal con el mejor entrenamiento, fue creado el 31 de agosto de 1983 el Grupo Aéreo de Caza 16. Un puñado de pilotos que surcaría los cielos más rápido y más alto que nunca antes. Fueron seis las primeras unidades que llegaron al país el 15 de noviembre de ese mismo año. Fabricados por la empresa General Dynamics, hoy Lockheed Martin, el país solicitó en principio 72 unidades, la negociación cerró solo con 24 (18 monoplazas y seis biplazas) convirtiendo a Venezuela en el primer país de América Latina en disponer de este tipo de sistema. El grupo, que posteriormente fue bautizado como “Dragones”, está compuesto por tres escuadrones: “Caribes”, “Gavilanes” y el de mantenimiento.

Fueron seis los primeros pilotos en formarse en los Estados Unidos sobre el manejo de los F-16. Uno de ellos fue el ya retirado general de división Régulo Anselmi, quien con más de dos mil horas de vuelo describió la importancia que representó para el país el contar con un arma tan poderosa. “Había mucha expectativa en el país con la llegada de los F-16, eran aviones de última generación. Desde ese momento, el país entró en la élite de la aviación militar internacional. El entrenamiento en la Fuerza Aérea Venezolana (FAV) cambió para siempre”, resaltó Anselmi que comandó el Grupo 16, la Base Aérea Libertador y la propia FAV.

“El país se ve hermoso a más de 45 mil pies de altura, es una experiencia de vida. Uno quiere que los aviones siempre estén volando, pero por el veto de los Estados Unidos no hay acceso a los repuestos. No sé cuántos están volando actualmente”, enfatizó Anselmi sobre la prohibición impuesta desde 2005 por el Gobierno estadounidense.

“Lo que más recuerdo fue el episodio con la corbeta colombiana Caldas que en 1987 ingresó a aguas venezolanas. Fue una situación imprevista, hubo mucha tensión, pero gracias al despliegue militar la situación se resolvió en paz”, añadió el General sobre el ingreso de la embarcación al Golfo de Venezuela y que por poco desencadena un conflicto entre ambas naciones.


El desempeño del Grupo 16 y las aeronaves venezolanas trascendió fronteras. En diversas ocasiones los escuadrones fueron invitados a ejercicios militares en otros países como Estados Unidos y Brasil. Sobre este punto, Delso López, del portal web de temática militar FAV-Club.com, resaltó que el rendimiento de los pilotos venezolanos siempre fue superior al de sus rivales.

“Los Dragones jugaron un papel significativo en el famoso ejercicio multinacional Red Flag realizado en Estados Unidos con países miembros de la Otan. Los F-16 venezolanos alcanzaron una efectividad de 95%, siendo uno de los puntajes más altos, e igualmente destacaron en los ejercicios Cruzex en Brasil, donde fueron uno de los aviones que más llamó la atención”, puntualizó López.

“En Venezuela, la disponibilidad de los aviones F-16 estuvo por encima del promedio por muchos años, demostrando la alta tasa de efectividad tanto en la defensa de la soberanía nacional como en maniobras”, aseveró.

“Protectores y Vengadores es el lema de Grupo Aéreo que cuenta con un avión de combate del mismo tipo usado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos”, destacó López.

El actual comandante del Grupo 16, coronel Rubén Sanabria, destacó el esfuerzo que realizan los técnicos venezolanos a pesar de no contar con piezas ni repuestos estadounidenses.

“El Grupo se mantiene gracias al conocimiento y a la capacidad técnica adquirida por nuestro personal. Sus innovaciones han sido de gran impacto”, destacó el comandante quien posee unas 300 horas de vuelo en F-16. Sin embargo, tras casi 30 años de servicio y unas 50 mil horas de vuelo, el Estado venezolano busca un sustituto para el “Águila de Acero” nacional. Ante el veto estadounidense y la nueva mirada geopolítica nacional, la inversión iría a otros destinos como Francia o China.

“Hay planes para la adquisición de nuevos sistemas, pero no es fácil encontrar uno que supla el F-16. Se han considerados sistemas como el Rafale de Francia o el Chengdu J-10 de China. En su momento también se consideró el Sukhoi Su-35 de Rusia”, reveló Sanabria, quien lleva dos años y medio como comandante del Grupo.

Sobre la trayectoria de los “Dragones” en cielo venezolano, Sanabria destacó que volar un F-16 ha sido un privilegio para unos 40 pilotos.

“Ojalá que más personas pudieran disfrutar el volar un avión de este tipo. Solo han sido unos 40 venezolanos que han tenido el honor de defender nuestra soberanía al mando de un F-16”.

De las 24 unidades del tipo F-16 que llegaron al país, restan 21 tras los accidentes de tres aviones en hechos diferentes en Barquisimeto, Maracay y Barcelona. Se desconoce cuántos se mantienen operativos en la Base Aérea Libertador, en Palo Negro, estado Aragua. Venezuela también cuenta con otros aviones a reacción de combate: los Sukhoi 30 (24 en total) y los K8W de China (restan 15), pero fue el F-16 la aeronave que abrió el camino para que Venezuela se colocara en la élite mundial de la aviación militar. Ficha técnica F-16A/B.

A 40 años de la creación del Grupo Aéreo 11

La Aviación Militar Venezolana estará de fiesta este jueves por la celebración de los 40 años de la creación del Grupo Aéreo 11 y los 30 años del Grupo Aéreo 16.

Para la conmemoración se preparó una serie de eventos en Maracay, estado Aragua que incluye exhibición aérea, acto central en el teatro de la Base Aérea Libertador, misa de acción de gracia, ofrenda floral, triangular de softbol y un maratón de 10 kilómetros el día domingo. Al respecto, el coronel Rubén Sanabria, comandante del Grupo Aéreo 16 informó que ya los preparativos para las diversas actividades se encuentran bastante adelantados.

“Hemos llamado el evento Diadra 40/30 ya que el Grupo 11 llega a cuatro décadas de existencia y el Grupo 16 marca 30 años en el calendario. Estamos orgullosos del trabajo que desarrollamos en las unidades”, dijo.


El Grupo 11 está conformado actualmente por 24 unidades modelo Sukhoi 30. Anteriormente lo conformaban cazas bombarderos Dassault Aviation Mirage 50EV/DV que cumplieron múltiples funciones en pro de la defensa nacional. Este sistema fue parte de la protección de la plataforma marítima intercontinental venezolana al estar equipado, con el misil antibuque de origen francés AM-39 Exocet, por lo que su adiestramiento en conjunción con la Armada Venezolana fue alto y muy eficiente.

Todo el personal del Grupo Aéreo de Caza o como también son conocidos “Diablos Cazadores” celebrarán por lo alto un nuevo aniversario en la defensa de la soberanía nacional.

FUENTE: Rafael Gómez Torres / Panorama.com.ve


El inicio de los pantalones Blue Jeans


En un principio, ideados para mineros y granjeros (resistentes al desgaste y la fricción), los jeans se popularizaron a mediados del siglo XX con la explosión del rock y se convirtió en un símbolo de juventud y rebeldía, siendo hoy una prenda más en todo vestuario e incluso usada en la moda de alto nivel.

Los jeans, blue jeans, pantalones vaqueros o texanos, son un tipo de pantalón elaborado con un tejido de algodón muy resistente, llamado denim o mezclilla, de tramas blancas y azules (y teñido de azul índigo). Los pantalones blue jeans fueron creados por Levi Strauss y Jacob Davis en 1873, y a lo largo de sus más de 100 años de historia, han existido diversos modelos y diseños, con variación de colores, de cintura más baja o más alta (tiro bajo o corto, y tiro alto), con el corte de las piernas rectas, ajustadas o abiertas (acampadas) en su copa (pata de elefante), con accesorios de moda, con y sin bolsillo, y un muy largo etcétera, dado que se ha convertido en quizás la única prenda que todas las personas de todo el mundo han vestido al menos una vez en su vida.

Levi Strauss

Para conocer el origen de los jeans, debemos remontarnos primero a la Edad Media. En el siglo XVII, en la ciudad de Nîmes, Francia, se desarrolla un tejido especial de algodón, que por su entretejido, resultó ser muy resistente. El tejido de Nîmes comenzó a ser requerido por mercaderes de diversas ciudades de Europa, y popularmente nace el nombre de esta tela, tejido de Nîmes, denim. El tejido fue usado para la confección de toldos y carpas, por su gran resistencia a los vientos, el agua, las malas condiciones y la fricción.

Ahora debemos saltar a mediados del siglo XIX y la época de la fiebre del oro en Estados Unidos. Levi Strauss (oriundo de Baviera, Alemania) se instala en la ciudad de San Francisco y abre una tienda de elementos para los mineros y aventureros que a diario llegaban en busca de la fortuna inmediata. En un principio Levi Strauss diseña unos pantalones de tela de lona (la misma utilizada para las carpas y los toldos), de color marrón, que al ser más resistentes a la fricción y las condiciones en que trabajaban los buscadores de oro, comienza a popularizarse y ser cada vez más buscados.



Luego Levi Strauss importa, desde Francia, aquella tela fabricada desde el siglo XVII, el tejido de denim. Y los pantalones comienzan a ser confeccionados con esta tela. El tejido de denim era traído por marineros genoveses que teñían la tela con un azul índigo, de la India. La tela comenzó a llamarse “el azul de los genoveses”, derivando luego en blue jeans. Nombre popular con el que se bautizó a los pantalones de Levi Strauss.

Los nuevos pantalones, ya de su característico color azul, con tiradores y tres bolsillos (a los costados y uno detrás), resultan un éxito y comienzan a ser requeridos por mineros y también por granjeros, obreros ferroviarios y vaqueros, que encuentran en ellos un ahorro económico importante, al poder contar con una prenda más duradera, y a la vez practica y cómoda, por sólo $1,50 (un dólar con cincuenta).


Al sastre que confeccionaba los pantalones para Strauss, Jacob Davis, se le ocurre la idea de reforzar las costuras y los bolsillos con remaches de metal, para hacerlos más duraderos aún, y así evitar el gasto en remiendos y parches, y solucionar el problema de costura que implicaba más tiempo en su fabricación. El 20 de mayo de 1873 ambos tramitan la patente de los nuevos pantalones de tela de denim, con bolsillos reforzados con remaches de metal y tiradores, bajo el número de inscripción 139.121 en el Registro de Patentes de Estados Unidos, y nacen oficialmente los pantalones blue jeans.

Fallece a los 73 años, el 26 de septiembre de 1902. Sus sobrinos heredan el negocio, que permanece activo hasta nuestros días. En 2008, Levi Strauss cerró su última fábrica en los EE.UU. para trasladar toda su producción a países del tercer mundo, donde la mano de obra es más barata.

Los pantalones jeans fueron usados durante la última parte del siglo XIX por mineros, granjeros, vaqueros y obreros, pero en el siglo XX, comienzan a ser introducidos en la confección de la indumentaria de los soldados, y con la Primera y Segunda Guerra Mundial, llega el jeans al viejo continente.

Pero la masividad de los pantalones vaqueros o tejanos, se da hacia la mitad del siglo XX. Primero comienza a ser usado por los jóvenes como signo de rebeldía y descontento con la sociedad de sus mayores. En los cines, en salones de baile, en fiestas, en la iglesia, estaba prohibida la entrada vistiendo jeans. Cuando algunas estrellas de Hollywood se mostraron públicamente vistiendo también esos pantalones de los obreros y mineros (de las clases bajas), como por ejemplo Marilyn Monroe o Marlon Brando, comenzó la aceptación social de los jeans.


Y la consagración final del invento de Levi Strauss como indumentaria obligatoria en todo armario, se dio en los años ’50, con el nacimiento del rock and roll. Tanto a Elvis Presley como al actor James Dean, es imposible imaginarlos sin sus pantalones de blue jeans. El movimiento hippie terminaría por consagrar a estos pantalones y hacerlos popular y mundialmente famosos, siendo aceptados socialmente por completo desde la década del ’70.


Hoy los jeans son usados tanto como prenda cotidiana y casual, como en elegantes vestuarios de alta moda, y Levi Strauss es tan sólo una de las compañías que los fabrican, junto a Wrangler y Lee, las más importantes del sector, pero también las casas de alta costura cuentan con sus divisiones de jeans y también existen pequeñas fábricas a nivel local en distintos países.

Fuente: quecomoquien.es