Este 10 de mayo de 2012, se cumplieron 207 años de la insurrección independentista de José Leonardo Chirinos.
En Venezuela comenzó el movimiento revolucionario por el año de 1795, con una sublevación de negros y mestizos de Coro. Ellos proclamaron la República, la libertad de los esclavos y la supresión o disminución de impuestos. Pero fueron dominados en seguida y muertos muchos a la manera de la época: unos, degollados, "sin más proceso que el de la voz"; otros, ejecutados "a golpe de pistola"; otros "a golpe de cuchillo". El cabecilla José Leonardo Chirino, zambo libre, llevado a Caracas, fue condenado: "a muerte de horca que se ejecutará en la plaza principal de esta capital adonde será arrastrado desde la Cárcel Real, y verificada su muerte, se le cortará la cabeza y las manos y se pondrá aquella en una jaula de fierro sobre un palo de veinte pies de largo en el camino que sale de esta misma ciudad para Coro y para los Valles de Aragua, y las manos serán remitidas a esa misma ciudad de Coro para que una de ellas se clave en un palo de la propia altura y se fije en la inmediación de la aduana llamada de Caujarao, camino de Curimagua, y la otra en los propios términos en la altura de la sierra......" (Historia Constitucional de Venezuela, José Gil Fortoul).
En Churuguara (Coro, Edo. Falcón) vivía un labriego de nombre José Leonardo Chirino, fue hijo único de una indígena libre y de un negro esclavo perteneciente a una familia criolla; es entonces, un zambo libre. Jornalero, cultiva la tierra en una hacienda propiedad de José Tellería. Se casó con una esclava llamada María de los Dolores con quien tuvo 3 hijos: María Bibiana, Rafael María y José Hilario. José Tellería, solía realizar viajes de negocios a las Antillas, y en más de una ocasión el zambo se embarca como acompañante. Parece que es en la isla de Santo Domingo, en territorio del actual Haití, donde el zambo establece un más intenso contacto con las ideas y la práctica revolucionaria que tuvieron su epicentro en Francia; la noticia del momento son los levantamientos de esclavos y las tendencias republicanas que pugnan por imponerse.
José Tellería se entera de tales convulsiones y la cuestión le preocupa; Chirino también está al tanto, pero esto, en lugar de preocuparlo, lo estimula: eso de libertad e igualdad tenía que estimular a alguien que jamás ha visto un movimiento similar en tierra firme. Asimismo, estableció contacto con el proceso que se vivía en Haití donde los negros esclavos se habían levantado contra los blancos y estaban luchando con éxito para obtener su libertad. De regreso a Venezuela se incorporó a un grupo de conjurados que se reunían en el trapiche de la hacienda Macanillas (Curimagua, Edo. Falcón), entre los que se encontraba José Caridad González, un negro congolés muy informado de las ideas de la Revolución francesa.
Para 1795, la sociedad coriana se movía en medios intelectuales francamente capaces de discutir los acontecimientos históricos de la época, de tal modo que los Tellería, los Chirino, los Manzano y otros personajes de distinción, comentaban con frecuencia los sucesos e ideas revolucionarias. Los negros esclavos y libres se contagiaron de las palabras, y emocionados por el mensaje de redención que significaban - libertad, igualdad -, comenzaron a levantar los ánimos, alimentados en sus esperanzas por José Leonardo, quien decide encabezar una revuelta para imponer la "ley de los franceses"; en realidad, para destruir a sus opresores, concretados en el amo Tellería, los representantes del fisco y el gobierno en general.
En Coro había logrado fama el negro José Caridad González, quien acaudillaba a los loangos, que constituían un barrio de la ciudad con prófugos de Curazao considerados libres al llegar a tierras corianas. Este González fue y ganó cierto litigio de tierras a favor de los negros con lo cual aumentó su prestigio; era hombre culto, que hablaba buen castellano, además de francés y su nativa lengua africana.
Para 1790 llegó a Coro el recaudador de rentas Juan Manuel Iturbe, "el cual se empeñó en cobrar con el mayor rigor todas las contribuciones que ordenaba el derecho fiscal español, pero que en gran parte habían caído en desuetud en Coro". Iturbe cometió muchos atropellos, que exasperaron especialmente a las clases labradoras. De modo que esta situación, aunada a las nuevas libertarias importadas de las islas y oídas en las conversaciones de los señores, así como la natural enemiga a los amos, hicieron que hubiera un ambiente propicio para una revuelta.
Chirino se valió del nombre José Caridad González para ganar partidarios a su causa, que el 10 de mayo de 1795 se concreta en una revuelta armada desde una hacienda llamada Macanillas. Esa misma noche, unidos los negros y mulatos, encabezados por Chirino, se declaran alzados, proclamando la libertad de los esclavos y la supresión de las alcabalas. Los alzados matan al hacendado José Nicolás Martínez, saquean su casa y pasan a otros lugares con intención de invadir a Coro, como lo hacen en efecto bajo el mando de un Juan Cristóbal Acosta, pues Chirino se queda para organizar otro grupo. Animaba éste a su gente con la prédica de que el dirigente de los loangos se alzaría en la ciudad en cuanto ellos se acercaran. Pero el plan fracasó, pues organizada la defensa por el Justicia Mayor Remírez Valderraín, con ayuda de los vecinos, fueron derrotados los invasores, muerto en Coro González, sin haberse probado su intervención, y perseguido Chirino, fue hecho preso por traición de un amigo. Hubo numerosos decapitados, presos, y el caudillo condenado a la horca y descuartizamiento en Caracas, adonde fue trasladado con otros cómplices y todo el proceso. La sentencia de la Real Audiencia fue dictada el 10 de diciembre de 1796.
LA ASPIRACIÓN DE SER LIBRES
El movimiento insurreccional de José Leonardo Chirino en Curimagua, pueblo de la serranía de Coro, constituye uno de los más tempranos intentos independentistas registrados en nuestros anales históricos. Distintas causas dieron origen a este movimiento. Sociales unas, económicas y políticas otras. La variable condición en que se encontraban los negros, que eran unos libres y otros esclavos; la de los indios, que eran respecto a los tributos, unos exentos (los caquetíos) y otros demorados (los jiraharas y ajaguas), representa un motivo de importancia, pues todos los negros aspiraban a ser libres y todos los indios a ser exentos.
En el trato de los unos con los otros, tanto los negros esclavos como los indios demorados, se daban cuenta de lo injusto de su situación. Así estaban las cosas cuando circuló la conseja de que el Rey de España había acordado la libertad de los esclavos; se decía que la cédula que esto ordenaba habría llegado a Venezuela, pero las autoridades coloniales y especialmente el Cabildo de Caracas se oponían a darle cumplimiento, por ser atentatoria a los derechos de los propietarios. Para 1790 ésta era una verdad aceptada por los negros de la serranía, pues un hechicero llamado Cocofio se había encargado de propagarla por todas las haciendas.
Tratábase en verdad del llamado Código Negro promulgado por cédula real en 1789, el que, si bien no tenía el alcance que le daban los esclavos, pues en absoluto se refería a la concesión de libertad, sí establecía un régimen de mejor consideración para ellos. Para el tiempo en que se propagaban estos rumores llegó a Coro como recaudador de los derechos reales Juan Manuel Iturbe, quien puso todo su empeño en cobrar formalmente las contribuciones. Luis Bárcenas, administrador del puesto de alcabala de Caujarao, recibió órdenes de cobrar anticipadamente y en efectivo, el derecho de alcabala a todos los que bajaran de la sierra.
A las mujeres les embargaban, en garantía del impuesto, sus rosarios, zarcillos y hasta los pañuelos con que se cubrían la cabeza. Estos hechos perjudicaban principalmente a los esclavos y labradores libres de la sierra, quienes no disimulaban su descontento. Como desde el inicio de la Revolución Francesa llegaban a Coro noticias de ella a través de Curazao y de los corsarios que durante la guerra franco-española aparecían frecuentemente en las cercanías de La Vela, los terratenientes corianos comentaban los sucesos, entre ellos José Tellería, el que tenía como huésped en su hacienda de Curimagua al mexicano José Nicolás Martínez, con quien en sus tertulias hablaba de los acontecimientos de Francia, del derrumbamiento del antiguo orden social, de la proclamación de la República y la igualdad para todos, de la ejecución del rey Luis XVI y de la guerra entre Francia y España.
Estas conversaciones, que comentaban los criados y esclavos, las escuchaba también José Leonardo Chirino, un zambo que estaba al servicio de Tellería, que había acompañado a éste en sus viajes de negocios a Haití. Ahora el zambo había sabido que los negros de esta isla se habían sublevado bajo las órdenes de Toussaint Louverture para hacer valer sus derechos y abolir la esclavitud. A hacer algo semejante, invitaba la agitación en que para aquellos momentos se encontraban los esclavos de la sierra. Por eso, a fines de marzo de 1795, José Leonardo empezó a tramar la conspiración, de acuerdo con los negros Cristóbal Acosta y Juan Bernardo Chiquito. El 10 de mayo promovieron un baile en la hacienda Macanilla y por la noche pasaron a la hacienda El Socorro, donde dieron el grito de rebelión. Allí José Leonardo proclamó la «ley de los franceses», la libertad de los esclavos y la supresión de los impuestos.
Todos eran libres, iguales a los blancos, dueños de su voluntad; asaltaron la casa de la hacienda, mataron al mexicano Martínez e hirieron al joven Ildefonso Tellería; pasaron a la hacienda Varón, donde mataron a José María Manzanos e hirieron a Nicolasa Acosta; las casas de La Magdalena y Sabana Redonda fueron incendiadas; al día siguiente nombraron comisiones para que fueran a levantar a los negros de Canire y El Naranjal; a Curimagua, donde dieron muerte a José Tellería y Pedro Francisco Rosillo; a San Luis, población que saquearon y en la que apresaron al alcalde. Esa tarde, reunidos otra vez en Macanilla, acordaron la marcha hacia Coro; al frente iría Cristóbal Acosta, mientras José Leonardo avanzaría por vía diferente para solicitar el concurso de otros grupos.
A media noche llegaron los negros a la aldea de Caujarao y ultimaron a los guardias del puesto de alcabala. En la ciudad ya sabían la proximidad de los insurrectos; enteradas las autoridades de que las armas que traían, no eran otras que palos y machetes, se organizaron en milicias y salieron a su encuentro. En el llano, al sur de Coro, tomaron posiciones; llevaban, además de otras armas de fuego, 2 cañones pedreros. Cuando los negros acometieron desordenadamente, sus columnas fueron destrozadas. En la corta refriega murieron 25 negros y quedaron 24 heridos.
El teniente justicia de Coro, Mariano Remírez Valderraín mandó decapitar a los heridos y a los prisioneros. José Leonardo, quien no llegó a tiempo para participar en el combate, al saber la derrota se internó en la serranía. Tres meses después, apresado en Baragua, fue trasladado de Coro a Caracas. La Real Audiencia, el 10 de diciembre de 1796, lo condenó a muerte en la horca y dispuso que su cabeza, en jaula de hierro y montada en un poste de 20 pies de altura, se colocara en el camino que va hacia los valles de Aragua y sus manos, remitidas a Coro, se fijaran, una en la entrada de Caujarao y la otra en Curimagua, en el sitio donde dieron muerte a José Tellería.
Fuente: http://www.minci.gob.ve
La batalla de los teléfonos inteligentes
En el mundo de los teléfonos inteligentes, la clave no parece ser el color negro, sino el gran tamaño. Pero no están subiendo de peso, pues son criaturas delgadas y livianas.
Y sus pantallas están creciendo cada vez más. Los fabricantes de teléfonos quieren impresionar a los compradores con grandes imágenes en pantallas de alta definición.
Está también la batalla de los sistemas operativos. Apple y su iOS 5 se enfrentan a una serie de retadores que usan el software Android de Google, como Samsung, Panasonic y muchos más. Nokia, entretanto, es el único abanderado del sistema Windows Phone de Microsoft. Y buscando un nuevo amanecer está el otrora todopoderoso Research in Motion con su nuevo software Blackberry 10.
He aquí los rivales...
Sony Xperia S
Sony es uno de varios teléfonos celulares que están tratando de revivir sus fortunas. La compañía terminó recientemente su proyecto con Ericsson; Sony Xperia S es su primer teléfono desde entonces.
Luce grueso, pero se siente liviano, con 144 gramos, y tiene suficiente capacidad de procesamiento y memoria incorporada (32GB) para ser un centro de entretenimiento. Su característica más destacada es la pantalla HD de 4,3 pulgadas, que permite ver películas y fotos con una asombrosa calidad. Un cable HDMI puede conectarlo a televisores HD de pantalla plana. Una vez conectado, se puede usar cualquier control remoto de TV para navegar por el contenido y aplicaciones del teléfono, desde el email hasta la música y Twitter, aunque probablemente pocos le den ese uso.
El Xperia S es un teléfono Android, y Sony se está cuidando de personalizar la experiencia. Muchos fabricantes sujetan sus teléfonos Android a un sistema de comunicación renovado; pocos logran mejorar la experiencia.
Como ocurre con la mayoría de los teléfonos Sony, la cámara incorporada de 12 Megapixels es un deleite, y Sony ha copiado la experiencia de Windows Phone, añadiendo un obturador al lado del teléfono que la activa rápidamente.
Panasonic Eluga
Fuera de Japón, Panasonic ha estado ausente del mercado de celulares durante muchos años. El Eluga es un intento basado en Android para recapturar su porción.
Los ejecutivos de Panasonic se enorgullecen de su legado ingenieril, y un modelo tentativo es testamento de eso.
El teléfono es curvilíneo pero muy delgado (7.8mm), y se siente increíblemente ligero para su tamaño: apenas 103 gramos, pese a su pantalla de 4,3 pulgadas, igual que Sony.
La pregunta entonces es si la batería cubrirá las demandas de los usuarios. Panasonic promete que durará el día, en gran parte gracias a un astuto software de manejo de energía. Los 8GB de memoria interna podrían no ser suficientes para quienes llevan toda su biblioteca musical encima.
Es a prueba de polvo y de agua, pero sólo a un metro de profundidad. Su éxito dependerá de su abastecimiento, del precio correcto y de convencer a los compradores de sus credenciales.
HTC One X
No hace mucho, HTC era considerado el fabricante más innovador de todos. Recientemente bajaron sus ventas y ganancias.
Sin embargo, el fabricante taiwanés está tratando de volver con su nueva serie de teléfonos HTC One, que han sido bien recibidos.
La estrella, el HTC One X, es enorme. La pantalla de 4,7 pulgadas lo hace más grande que el Sony Xperia S, pero también es muy delgado (8.9mm) y sólo pesa 130 gramos.
A diferencia de Sony y Panasonic, salió a la venta con la última versión del sistema operativo Android (4.0 Icecream Sandwich; aunque aquellos están actualizándose). Cuenta con un procesador multinúcleo rápido y una vasta memoria de 32GB.
Durante muchos años HTC ha diseñado la mejor experiencia de usuario en Android, y la serie One continúa esa tradición. Casi todas sus acciones parecen más fáciles y más obvias que en otros teléfonos.
Se siente sólido y seguro, además de agradable. Tanto en tamaño como en especificaciones, el HTC One X es el rival más peligroso para el Samsung S3.
Nokia Lumia 900
Si está aburrido de los teléfonos Android y el iPhone, no hay muchas alternativas de teléfonos inteligentes, a menos que opte por el sistema operativo Windows Phone 7 de Microsoft.
Hubo una cantidad de nuevos teléfonos con Windows cuando se lanzó el Phone 7 hace casi dos años, pero desde entonces no pasó mucho. La gran excepción, claro, es el gigante finlandés Nokia, cuya apuesta son los teléfonos inteligentes con el software de Microsoft.
Este año, Nokia apuesta a lo grande con el teléfono Lumia 900, y a lo económico con una promesa de aparatos más baratos y simples.
El Lumia 900 es el que se siente más sólido y duradero. Pero su pantalla de 4,3 pulgadas no tiene calidad HD, su capacidad interna de 16GB es buena pero no extraordinaria, no es tan delgado (11.5mm) y pesa 160 gramos.
Aún así, es muy rápido, la batería es de larga vida, todos los botones están bien ubicados y de todos los teléfonos es el más agradable al tacto.
El factor decisivo para comprar éste (o el más pequeño Lumia 800) podría ser qué tan feliz es uno con Windows Phone 7. De los sistemas operativos, es probablemente el más agradable, aunque su talón de Aquiles es la todavía mediocre calidad de sus aplicaciones disponibles.
Es muy prometedor, pero la mayoría de desarrolladores de aplicaciones carecen aún de la inspiración para llevar sus principios de interfaz de usuario y hacer volar sus aplicaciones.
Samsung Galaxy S3
Aquí tenemos el Samsung Galaxy S3. El fabricante coreano está edificando sobre el éxito de su S2 y tratando de ir más allá de su mayor rival (y cliente) Apple.
Un nuevo procesador multinúcleo promete el doble de velocidad y 20% menos de consumo de energía.
El teléfono está en la misma categoría de enormidad que el HTC One X, con su pantalla HD de 4,8 pulgadas, pero es muy delgado (8.6mm) y sólo pesa 133 gramos. La cámara 8MP es estándar, pero el software ayuda a mejorar la experiencia.
Ahora que los teléfonos inteligentes son cada vez más parecidos, Samsung trata de destacarse por su funcionalidad y software.
El programa de comando de voz promete una gran experiencia que falta probar. Después de tomar una foto, el aparato tratará de reconocer las caras de tus amigos y familiares, y te ofrecerá enviarles por email las imágenes con un solo click.
El tacto es importante, y Samsung ofrece una superficie similar a HTC y Nokia.
Blackberry 10
¿Será el gran regreso de Research in Motion (RIM)? El segmento de mercado de sus teléfonos inteligentes Blackberry se ha desplomado, y sus aparatos más recientes no han tenido buenas críticas.
La compañía dio recientemente un avance de su nuevo y dramáticamente diferente sistema operativo, Blackberry 10.
El software luce prometedor, pero RIM ya es conocido por los retrasos en sus lanzamientos. Puede que este otoño, con su retorno al mercado, RIM sufra problemas similares a Microsoft: realmente es muy difícil avanzar en un mercado tan competitivo y veloz, sin importar la calidad del producto.
Apple iPhone 5
Los sitios web de dispositivos han estado haciendo ruido con las críticas del Galaxy S3 y las comparaciones con otros teléfonos inteligentes desde los lanzamientos de la semana pasada. En conjunto, se considera que el S3 igualará o derrotará a todos sus rivales, incluida la mejor oferta de Apple, el iPhone 4S.
Es relativamente pequeño (3,5 pulgadas) y no tan HD, además de que la pantalla de vidrio no es particularmente resistente a los golpes. La vida corta de la batería es la constante molestia de los dueños de iPhones, y el interfaz luce antiguo comparado con los widgets activos de Android y los azulejos de Microsoft.
Sin embargo, el iPhone 4S de Apple no es el punto de referencia para vencer. Circulan rumores de que el lanzamiento del iPhone 5 es inminente. Si es así, y siempre que Apple pueda subir su marca una vez más, entonces al Samsung Galaxy S3 y su manada de rivales les será duro capturar a los consumidores de los confines del universo de iTunes.
No hay que olvidar que no se trata sólo de las especificaciones técnicas. Una vez que uno invierte en aplicaciones que funcionan únicamente en iPhones, es extremadamente difícil abandonar el mundo que construyó Steve Jobs.
Fuente: http://www.bbc.co.uk
Y sus pantallas están creciendo cada vez más. Los fabricantes de teléfonos quieren impresionar a los compradores con grandes imágenes en pantallas de alta definición.
Está también la batalla de los sistemas operativos. Apple y su iOS 5 se enfrentan a una serie de retadores que usan el software Android de Google, como Samsung, Panasonic y muchos más. Nokia, entretanto, es el único abanderado del sistema Windows Phone de Microsoft. Y buscando un nuevo amanecer está el otrora todopoderoso Research in Motion con su nuevo software Blackberry 10.
He aquí los rivales...
Sony Xperia S
Sony es uno de varios teléfonos celulares que están tratando de revivir sus fortunas. La compañía terminó recientemente su proyecto con Ericsson; Sony Xperia S es su primer teléfono desde entonces.
Luce grueso, pero se siente liviano, con 144 gramos, y tiene suficiente capacidad de procesamiento y memoria incorporada (32GB) para ser un centro de entretenimiento. Su característica más destacada es la pantalla HD de 4,3 pulgadas, que permite ver películas y fotos con una asombrosa calidad. Un cable HDMI puede conectarlo a televisores HD de pantalla plana. Una vez conectado, se puede usar cualquier control remoto de TV para navegar por el contenido y aplicaciones del teléfono, desde el email hasta la música y Twitter, aunque probablemente pocos le den ese uso.
El Xperia S es un teléfono Android, y Sony se está cuidando de personalizar la experiencia. Muchos fabricantes sujetan sus teléfonos Android a un sistema de comunicación renovado; pocos logran mejorar la experiencia.
Como ocurre con la mayoría de los teléfonos Sony, la cámara incorporada de 12 Megapixels es un deleite, y Sony ha copiado la experiencia de Windows Phone, añadiendo un obturador al lado del teléfono que la activa rápidamente.
Panasonic Eluga
Fuera de Japón, Panasonic ha estado ausente del mercado de celulares durante muchos años. El Eluga es un intento basado en Android para recapturar su porción.
Los ejecutivos de Panasonic se enorgullecen de su legado ingenieril, y un modelo tentativo es testamento de eso.
El teléfono es curvilíneo pero muy delgado (7.8mm), y se siente increíblemente ligero para su tamaño: apenas 103 gramos, pese a su pantalla de 4,3 pulgadas, igual que Sony.
La pregunta entonces es si la batería cubrirá las demandas de los usuarios. Panasonic promete que durará el día, en gran parte gracias a un astuto software de manejo de energía. Los 8GB de memoria interna podrían no ser suficientes para quienes llevan toda su biblioteca musical encima.
Es a prueba de polvo y de agua, pero sólo a un metro de profundidad. Su éxito dependerá de su abastecimiento, del precio correcto y de convencer a los compradores de sus credenciales.
HTC One X
No hace mucho, HTC era considerado el fabricante más innovador de todos. Recientemente bajaron sus ventas y ganancias.
Sin embargo, el fabricante taiwanés está tratando de volver con su nueva serie de teléfonos HTC One, que han sido bien recibidos.
La estrella, el HTC One X, es enorme. La pantalla de 4,7 pulgadas lo hace más grande que el Sony Xperia S, pero también es muy delgado (8.9mm) y sólo pesa 130 gramos.
A diferencia de Sony y Panasonic, salió a la venta con la última versión del sistema operativo Android (4.0 Icecream Sandwich; aunque aquellos están actualizándose). Cuenta con un procesador multinúcleo rápido y una vasta memoria de 32GB.
Durante muchos años HTC ha diseñado la mejor experiencia de usuario en Android, y la serie One continúa esa tradición. Casi todas sus acciones parecen más fáciles y más obvias que en otros teléfonos.
Se siente sólido y seguro, además de agradable. Tanto en tamaño como en especificaciones, el HTC One X es el rival más peligroso para el Samsung S3.
Nokia Lumia 900
Si está aburrido de los teléfonos Android y el iPhone, no hay muchas alternativas de teléfonos inteligentes, a menos que opte por el sistema operativo Windows Phone 7 de Microsoft.
Hubo una cantidad de nuevos teléfonos con Windows cuando se lanzó el Phone 7 hace casi dos años, pero desde entonces no pasó mucho. La gran excepción, claro, es el gigante finlandés Nokia, cuya apuesta son los teléfonos inteligentes con el software de Microsoft.
Este año, Nokia apuesta a lo grande con el teléfono Lumia 900, y a lo económico con una promesa de aparatos más baratos y simples.
El Lumia 900 es el que se siente más sólido y duradero. Pero su pantalla de 4,3 pulgadas no tiene calidad HD, su capacidad interna de 16GB es buena pero no extraordinaria, no es tan delgado (11.5mm) y pesa 160 gramos.
Aún así, es muy rápido, la batería es de larga vida, todos los botones están bien ubicados y de todos los teléfonos es el más agradable al tacto.
El factor decisivo para comprar éste (o el más pequeño Lumia 800) podría ser qué tan feliz es uno con Windows Phone 7. De los sistemas operativos, es probablemente el más agradable, aunque su talón de Aquiles es la todavía mediocre calidad de sus aplicaciones disponibles.
Es muy prometedor, pero la mayoría de desarrolladores de aplicaciones carecen aún de la inspiración para llevar sus principios de interfaz de usuario y hacer volar sus aplicaciones.
Samsung Galaxy S3
Aquí tenemos el Samsung Galaxy S3. El fabricante coreano está edificando sobre el éxito de su S2 y tratando de ir más allá de su mayor rival (y cliente) Apple.
Un nuevo procesador multinúcleo promete el doble de velocidad y 20% menos de consumo de energía.
El teléfono está en la misma categoría de enormidad que el HTC One X, con su pantalla HD de 4,8 pulgadas, pero es muy delgado (8.6mm) y sólo pesa 133 gramos. La cámara 8MP es estándar, pero el software ayuda a mejorar la experiencia.
Ahora que los teléfonos inteligentes son cada vez más parecidos, Samsung trata de destacarse por su funcionalidad y software.
El programa de comando de voz promete una gran experiencia que falta probar. Después de tomar una foto, el aparato tratará de reconocer las caras de tus amigos y familiares, y te ofrecerá enviarles por email las imágenes con un solo click.
El tacto es importante, y Samsung ofrece una superficie similar a HTC y Nokia.
Blackberry 10
¿Será el gran regreso de Research in Motion (RIM)? El segmento de mercado de sus teléfonos inteligentes Blackberry se ha desplomado, y sus aparatos más recientes no han tenido buenas críticas.
La compañía dio recientemente un avance de su nuevo y dramáticamente diferente sistema operativo, Blackberry 10.
El software luce prometedor, pero RIM ya es conocido por los retrasos en sus lanzamientos. Puede que este otoño, con su retorno al mercado, RIM sufra problemas similares a Microsoft: realmente es muy difícil avanzar en un mercado tan competitivo y veloz, sin importar la calidad del producto.
Apple iPhone 5
Los sitios web de dispositivos han estado haciendo ruido con las críticas del Galaxy S3 y las comparaciones con otros teléfonos inteligentes desde los lanzamientos de la semana pasada. En conjunto, se considera que el S3 igualará o derrotará a todos sus rivales, incluida la mejor oferta de Apple, el iPhone 4S.
Es relativamente pequeño (3,5 pulgadas) y no tan HD, además de que la pantalla de vidrio no es particularmente resistente a los golpes. La vida corta de la batería es la constante molestia de los dueños de iPhones, y el interfaz luce antiguo comparado con los widgets activos de Android y los azulejos de Microsoft.
Sin embargo, el iPhone 4S de Apple no es el punto de referencia para vencer. Circulan rumores de que el lanzamiento del iPhone 5 es inminente. Si es así, y siempre que Apple pueda subir su marca una vez más, entonces al Samsung Galaxy S3 y su manada de rivales les será duro capturar a los consumidores de los confines del universo de iTunes.
No hay que olvidar que no se trata sólo de las especificaciones técnicas. Una vez que uno invierte en aplicaciones que funcionan únicamente en iPhones, es extremadamente difícil abandonar el mundo que construyó Steve Jobs.
Fuente: http://www.bbc.co.uk
LA CONSIDERACIÓN JURÍDICA DE LA INFANCIA EN VENEZUELA
La Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA), surge gracias a un movimiento en el que participan diversos integrantes de la sociedad colocando a los niños y adolescentes como protagonistas fundamentales del proyecto. Esta Ley considera a los niños y adolescentes como personas y no como objetos, permitiéndoles opinar y participar en actividades que sean de su interés, eliminando de esta manera el concepto de menor tutelado, por lo que son considerados sujetos de plenos derechos con deberes y obligaciones, condicionados de acuerdo a su edad.
El objeto principal de la LOPNA, es regular los derechos y garantías así como los deberes y responsabilidades relacionados con la protección de los niños y adolescentes; además de reforzar el concepto de familia como célula fundamental de la sociedad, otorgándole gran importancia a las obligaciones que tiene ésta como responsable principal en el desarrollo integral de los niños y adolescentes, tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Capitulo V, artículo 78.
DOCTRINA DE LA SITUACIÓN IRREGULAR VS. PARADIGMA DE LA PROTECCIÓN INTEGRAL
A partir del momento en que Venezuela ratifica la Convención Universal de los Derechos del niño, se vive en el país una realidad jurídica anómala: la vigencia simultánea de dos leyes, la Ley Tutelar de Menores y la Convención, totalmente antagónicas entre sí, regulando el mismo tema. Para superar esta situación y para honrar los compromisos internacionales que asumió, Venezuela se ve ante la necesidad de ajustar su legislación interna a los principios y normas contenidas en el mencionado tratado internacional.
La Convención cambia el rumbo a seguir por las legislaciones para la infancia y juventud. En América Latina todas las legislaciones, incluyendo la nuestra, se sostenían en la doctrina o paradigma de la Situación Irregular. Después de la Convención, las nuevas leyes deben responder al paradigma de la Protección Integral. En efecto, la incorporación de la Convención a nuestro ordenamiento jurídico interno exige la erradicación de la vieja doctrina y la adopción de la nueva.
Según la definición del Instituto Interamericano del Niño, situación irregular es “aquella en que se encuentra un menor tanto cuando ha incurrido en un hecho antisocial, como cuando se encuentra en estado de peligro, abandono material y moral o padece déficit físico o mental…Están en situación irregular “los menores que no reciben tratamiento, educación y los cuidados que corresponden a sus individualidades”. De acuerdo a esta definición pueden ser declarados en situación irregular y por ende ser objeto de cualquier medida estatal, el niño o adolescente que enfrente cualquiera de estas dificultades, independientemente de que las mismas puedan ser atribuidas o no a su voluntad.
La característica esencial de la doctrina de la Situación Irregular, es que los niños no son sujetos de plenos derechos sino objeto de tutela por parte del Estado, representado por el Juez de Menores quien es la figura protagónica en este paradigma. En el paradigma de la Situación irregular, “los menores son una suerte de categoría residual respecto a la categoría infancia, resultado de la marginación social. Son aquellos niños y adolescentes que tienen necesidad de tutela o de medidas socioeducativas porque no han gozado, como los niños y adolescentes sólidamente insertos en el sistema escuela-familia, de los derechos fundamentales que las Constituciones reconocen”.
La doctrina de la Protección Integral rompe con la doctrina de la Situación Irregular y obliga a repensar profundamente el sentido de las legislaciones para la infancia, convirtiéndolas en instrumentos eficaces de defensa y promoción de los Derechos Humanos específicos de todos los niños y adolescentes, no solamente los menores. El punto central de la Convención y por ende de la doctrina de la Protección Integral es el reconocimiento de todos los niños, niñas y adolescentes, sin discriminación alguna como sujeto de plenos derechos, cuyo respeto se debe garantizar.
La oposición entre el nuevo y el viejo paradigma podría enunciarse, resumidamente, de la siguiente manera: “ningún derecho para muchos niños”, es la formulación de la doctrina de la Situación Irregular; “todos los derechos para todos los niños”, es la formulación de la doctrina de la Protección Integral, qué abarca pilares fundamentales como: el niño como sujeto de derechos; el interés superior del niño; la prioridad absoluta; la participación y el rol fundamental de la familia en la garantía de los derechos de los niños y adolescentes.
CORRESPONSABILIDAD ESTADO, FAMILIA Y SOCIEDAD
El Art. 4 de la LOPNA señala la obligación del Estado de tomar las medidas necesarias para garantizar a los niños, niñas y adolescentes el pleno goce de sus derechos. Así mismo, en su Art. 4 literal “A” establece que el Estado, la familia y sociedad son corresponsables en la defensa y garantía de dichos derechos, con prioridad absoluta, considerando el interés superior de los niños, niñas y adolescentes.
Por otra parte tanto la Convención de Derechos del niño, como la LOPNA hacen referencia al papel fundamental que debe desempeñar la familia en la garantía de los derechos del niño. En efecto, el preámbulo dice expresamente que “el niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión”. Este principio genera cambios fundamentales en las políticas sociales dirigidas a niños y adolescentes. Con la adopción del nuevo paradigma se privilegia la familia como el medio natural y primario donde se garantiza el desarrollo y la protección del niño y del adolescente. Los padres son los principales responsables de cuidarlos y educarlos. A tal efecto, el Estado debe brindar a la familia la ayuda necesaria para poder asumir plenamente sus responsabilidades. Apoyando a la familia se estará apoyando al niño. Este principio obliga al Estado a evitar medidas que separen al niño de su familia, entendida en su sentido más amplio. Ante cualquier circunstancia, se debe tomar en cuenta primero la familia, luego los parientes más cercanos y sólo en casos excepcionales se aplicarán medidas como colocación en hogares sustitutos o adopción y, en último caso, su colocación en entidades de atención. De igual manera la Ley en su Art. 6 incluye la participación de la sociedad, quien debe y tiene derecho de participar activamente para lograr que se cumplan los derechos y garantía de los niños, niñas y adolescentes; todo ello con prioridad absoluta como lo indica el Art. 7 de la LOPNA, es decir con especial preferencia. De manera que con la vigencia de esta Ley toda persona que tenga conocimiento de que se están menoscabando los derechos de un niño o adolescente puede dirigirse a los órganos competentes y hacer que se cumplan las garantías que ordenamiento jurídico enmarca.
El objeto principal de la LOPNA, es regular los derechos y garantías así como los deberes y responsabilidades relacionados con la protección de los niños y adolescentes; además de reforzar el concepto de familia como célula fundamental de la sociedad, otorgándole gran importancia a las obligaciones que tiene ésta como responsable principal en el desarrollo integral de los niños y adolescentes, tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Capitulo V, artículo 78.
DOCTRINA DE LA SITUACIÓN IRREGULAR VS. PARADIGMA DE LA PROTECCIÓN INTEGRAL
A partir del momento en que Venezuela ratifica la Convención Universal de los Derechos del niño, se vive en el país una realidad jurídica anómala: la vigencia simultánea de dos leyes, la Ley Tutelar de Menores y la Convención, totalmente antagónicas entre sí, regulando el mismo tema. Para superar esta situación y para honrar los compromisos internacionales que asumió, Venezuela se ve ante la necesidad de ajustar su legislación interna a los principios y normas contenidas en el mencionado tratado internacional.
La Convención cambia el rumbo a seguir por las legislaciones para la infancia y juventud. En América Latina todas las legislaciones, incluyendo la nuestra, se sostenían en la doctrina o paradigma de la Situación Irregular. Después de la Convención, las nuevas leyes deben responder al paradigma de la Protección Integral. En efecto, la incorporación de la Convención a nuestro ordenamiento jurídico interno exige la erradicación de la vieja doctrina y la adopción de la nueva.
Según la definición del Instituto Interamericano del Niño, situación irregular es “aquella en que se encuentra un menor tanto cuando ha incurrido en un hecho antisocial, como cuando se encuentra en estado de peligro, abandono material y moral o padece déficit físico o mental…Están en situación irregular “los menores que no reciben tratamiento, educación y los cuidados que corresponden a sus individualidades”. De acuerdo a esta definición pueden ser declarados en situación irregular y por ende ser objeto de cualquier medida estatal, el niño o adolescente que enfrente cualquiera de estas dificultades, independientemente de que las mismas puedan ser atribuidas o no a su voluntad.
La característica esencial de la doctrina de la Situación Irregular, es que los niños no son sujetos de plenos derechos sino objeto de tutela por parte del Estado, representado por el Juez de Menores quien es la figura protagónica en este paradigma. En el paradigma de la Situación irregular, “los menores son una suerte de categoría residual respecto a la categoría infancia, resultado de la marginación social. Son aquellos niños y adolescentes que tienen necesidad de tutela o de medidas socioeducativas porque no han gozado, como los niños y adolescentes sólidamente insertos en el sistema escuela-familia, de los derechos fundamentales que las Constituciones reconocen”.
La doctrina de la Protección Integral rompe con la doctrina de la Situación Irregular y obliga a repensar profundamente el sentido de las legislaciones para la infancia, convirtiéndolas en instrumentos eficaces de defensa y promoción de los Derechos Humanos específicos de todos los niños y adolescentes, no solamente los menores. El punto central de la Convención y por ende de la doctrina de la Protección Integral es el reconocimiento de todos los niños, niñas y adolescentes, sin discriminación alguna como sujeto de plenos derechos, cuyo respeto se debe garantizar.
La oposición entre el nuevo y el viejo paradigma podría enunciarse, resumidamente, de la siguiente manera: “ningún derecho para muchos niños”, es la formulación de la doctrina de la Situación Irregular; “todos los derechos para todos los niños”, es la formulación de la doctrina de la Protección Integral, qué abarca pilares fundamentales como: el niño como sujeto de derechos; el interés superior del niño; la prioridad absoluta; la participación y el rol fundamental de la familia en la garantía de los derechos de los niños y adolescentes.
CORRESPONSABILIDAD ESTADO, FAMILIA Y SOCIEDAD
El Art. 4 de la LOPNA señala la obligación del Estado de tomar las medidas necesarias para garantizar a los niños, niñas y adolescentes el pleno goce de sus derechos. Así mismo, en su Art. 4 literal “A” establece que el Estado, la familia y sociedad son corresponsables en la defensa y garantía de dichos derechos, con prioridad absoluta, considerando el interés superior de los niños, niñas y adolescentes.
Por otra parte tanto la Convención de Derechos del niño, como la LOPNA hacen referencia al papel fundamental que debe desempeñar la familia en la garantía de los derechos del niño. En efecto, el preámbulo dice expresamente que “el niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión”. Este principio genera cambios fundamentales en las políticas sociales dirigidas a niños y adolescentes. Con la adopción del nuevo paradigma se privilegia la familia como el medio natural y primario donde se garantiza el desarrollo y la protección del niño y del adolescente. Los padres son los principales responsables de cuidarlos y educarlos. A tal efecto, el Estado debe brindar a la familia la ayuda necesaria para poder asumir plenamente sus responsabilidades. Apoyando a la familia se estará apoyando al niño. Este principio obliga al Estado a evitar medidas que separen al niño de su familia, entendida en su sentido más amplio. Ante cualquier circunstancia, se debe tomar en cuenta primero la familia, luego los parientes más cercanos y sólo en casos excepcionales se aplicarán medidas como colocación en hogares sustitutos o adopción y, en último caso, su colocación en entidades de atención. De igual manera la Ley en su Art. 6 incluye la participación de la sociedad, quien debe y tiene derecho de participar activamente para lograr que se cumplan los derechos y garantía de los niños, niñas y adolescentes; todo ello con prioridad absoluta como lo indica el Art. 7 de la LOPNA, es decir con especial preferencia. De manera que con la vigencia de esta Ley toda persona que tenga conocimiento de que se están menoscabando los derechos de un niño o adolescente puede dirigirse a los órganos competentes y hacer que se cumplan las garantías que ordenamiento jurídico enmarca.