Lo que es vivir en un país de ignorancia…

Un día leí que una chica venezolana en algún salón de clases de una Universidad en Boston, EEUU, un profesor le preguntó que si sabía ¿quien era el Dr. Humberto Fernández Morán? que si sabia acaso que él era el fundador del Programa de Investigación en Neurociencias de MIT y lamentablemente, como la gran mayoría de nosotros los venezolanos, ella no tenia conocimiento de su existencia.
Esta información la recordé porque hace 11 años, estaba metido en una de nuestras tradicionales colas de transito de las horas pico Venezolanas y de repente me llamó la atención que se comentaba por una emisora FM, "que el Dr. Humberto Fernández Morán había muerto en Estocolmo y su familia se negaba a traer sus restos a Venezuela", siendo éste inclusive su último deseo. Me sentí responsable de investigar sobre este personaje desconocido para mí, y los resultados fueron asombrosos... aunque me sentí increíblemente apenado de no haber conocido la vida de quizás ¡el hombre mas ilustre y destacado a nivel mundial que ha tenido Latinoamérica! y nosotros los venezolanos.


HUMBERTO FERNÁNDEZ MORAN: Nació en Maracaibo en el año de 1924, fallece en Estocolmo, Suecia, 17 de marzo de 1999.
A los 21 años se graduó de médico Summa Cum Laude y extiende sus conocimientos en el área de Microscopia Electrónica, Física, especializándose en Neurología y Neuropatología en los EE.UU. Fue el fundador del IVIC y creador de la Cátedra de Biofísica de la UCV. Fue Ministro en el Gobierno de el General Marcos Pérez Jiménez y con la llegada de la Democracia es expulsado del país. Inventó el ‘bisturí! de diamante’, empleado mundialmente para cortes ultrafinos tanto de tejidos biológicos hasta de las muestras lunares traídas a la Tierra por los astronautas.
Inventó también el Ultramicrotomo para cortes delgados de tejidos convirtiéndose por ello en el primer venezolano y único Latinoamericano en recibir la medalla John Scott en Filadelfia. Fue también investigador principal del Proyecto Apolo de la NASA. Profesor en las más reconocidas Universidades como Harvard, Chicago, MIT, George Washington y a Universidad de Estocolmo.
En EE.UU. se le propone ser nominado al Premio Nobel, el cual, él rechaza ya que para ser nominado tenía que aceptar también la ciudadanía Norteamericana, a la cual se niega dado a su orgullo de ser Venezolano.
Fue galardonado con las mas altas condecoraciones! son: Orden y título de caballero de la estrella Polar conferida por el Rey de Suecia. Medalla Claude Bernard, de la Universidad de Montreal. Premio médico del año otorgado en Cambridge.
Le fue otorgado reconocimiento especial por la NASA con motivo del décimo aniversario del Programa Apolo. Como ven, el Doctor Fernández Morán carece de reconocimientos en su país Venezuela.
Cercana ya su muerte, se crea un movimiento el cual intento traer al Dr. Fernández a Venezuela ya que era su deseo morir en su patria, pero este intento fue fallido ya que el Gobierno no estuvo de acuerdo.
Después de su muerte el Gobierno Venezolano permite a la familia del Dr. Fernández traer sus restos al país, y también conferirle los respectivos honores por su obra, pero su familia se negó y el Doctor Humberto Fernández Morán fue cremado y sus cenizas reposan hoy en su segunda patria, Estocolmo, Suecia.
Nunca pensé que mi curiosidad por la vida de este gran hombre fuera también el descubrir al venezolano más honorable, honesto y destacado que hemos tenido en este siglo. Por favor compartan esta información, ya que nunca es tarde para que entre todos logremos que al Dr. HUMBERTO FERNANDEZ MORAN, se le reconozca el sitial de honor que dignamente se ganó, en nuestra Historia Contemporánea.
Ojala que alguno de ustedes, asiduos lectores de esta infinita WEB, puedan difundir esta información a diversos medios de comunicación, así como a personeros del alto Gobierno, a fin de que sin eternos en politiquería innecesaria, logremos que este mensaje se difunda positivamente.
Porque si VENEZUELA AHORA ES DE TODOS, no podemos permitir que la Obra de uno de nuestros tesoros, no se difunda UNIVERSALMENTE.

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